El gobierno del presidente estadounidense Joe Biden está discutiendo discretamente un objetivo a 2050 para que los aviones dejen de usar combustibles fósiles, como parte del impulso más amplio de la Casa Blanca para luchar contra la emergencia climática, dijeron fuentes cercanas al asunto.
En los últimos días, la Casa Blanca ha intensificado sus esfuerzos para transformar la economía estadounidense, incluyendo la promoción del gasto en infraestructuras orientadas al clima y la incorporación de las empresas automovilísticas a su campaña para aumentar el uso de vehículos eléctricos.
El gobierno de Biden está considerando incentivos para apoyar la producción del sector privado de combustible de aviación sostenible (SAF, por sus siglas en inglés), ya que busca formas de eliminar las emisiones de gases de efecto invernadero del sector, muy difícil de electrificar.
El gobierno está estudiando el 2050 como objetivo para que las aerolíneas vuelen con un 100% de combustible de aviación procedente de origen renovable, dijeron dos fuentes, que hablaron de forma anónima para ser francos sobre las discusiones.
Las discusiones se encuentran todavía en una fase inicial, con pocos detalles disponibles, dijeron. Estados Unidos y Europa están tratando de encontrar formas de fomentar la producción y adopción del SAF, que es de dos a cinco veces más caro que el combustible estándar para aviones.
El combustible de aviación sostenible, fabricado a partir de materias primas como el aceite de cocina usado y la grasa animal, representa actualmente sólo una cantidad minúscula del uso total de combustible para aviones.
El gobierno confirmó que el SAF está en su radar, pero no comentó ni confirmó el objetivo para 2050.
"Como parte del programa Build Back Better, el presidente Biden propuso inversiones catalizadoras para impulsar la innovación y el despliegue de combustibles de aviación sostenibles", dijo Ali Zaidi, asesor nacional adjunto sobre el clima de la Casa Blanca.
"La administración se ha comprometido a impulsar soluciones climáticas en todos los sectores y áreas de la economía, con la urgencia que exige la crisis climática".
El sector de la aviación no puede contar con la electrificación como solución a corto plazo debido al peso de las baterías.
El gobierno de Biden, que se ha fijado como objetivo la neutralidad de carbono para 2050, ha hablado de incentivos y objetivos para aumentar el SAF.
En la actualidad, está adoptando un enfoque diferente al de Europa, donde los reguladores pretenden obligar a los proveedores a mezclar cantidades crecientes de SAF en su queroseno, una medida a la que se oponen las aerolíneas estadounidenses.
Se espera que la Casa Blanca y grupos empresariales se reúnan virtualmente a finales de este mes para promover los combustibles alternativos para aviones, pero las acciones específicas que podrían tomarse no están claras, dijeron tres fuentes.
Los ecologistas dicen que es necesario un mandato al estilo europeo para aumentar la producción y bajar el precio del SAF. Sin embargo, Ángel Álvarez Alberdi, secretario general de la Asociación Europea de Residuos y Biocombustibles Avanzados, teme que el mandato de la UE redirija la limitada reserva de materias primas asequibles disponibles para fabricar SAF.
"Podría ser un debate en torno a los incentivos y castigos", dijo John Slattery, director del fabricante de motores GE Aviation, una unidad de General Electric Co, sobre la demanda de SAF durante un reciente podcast de Eurocontrol.
Con información de Reuters