Tras el triunfo de Luiz Inácio Lula da Silva, Argentina considera que Brasil perdió virtualmente la posibilidad de imponer a su postulante para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), nominado por Jair Bolsonaro. En ese marco, el Gobierno de Alberto Fernández ratificó su apuesta a posponer la elección del nuevo presidente de este organismo de crédito para después del primero de enero, cuando pueda surgir un candidato de consenso acordado con el nuevo gobierno del líder del Partido de los Trabajadores (PT) y otros socios regionales.
"Goldfajn tiene debilitada su chance con Brasil", expresaron a El Destape fuentes del Gobierno al tanto de las negociaciones para definir quién presidirá el BID tras la destitución de Mauricio Claver-Carone a fines de septiembre.
El referido es Ilan Goldfajn, expresidente del Banco Central de Brasil durante el gobierno de Michel Temer y actual director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, quien hace diez días fue oficialmente nominado como candidato de Bolsonaro a presidir el BID. Pese a que esta semana ratificó que mantiene su candidatura si logra el apoyo de Lula, aún no está claro que esto suceda. "No tenemos candidato brasileño", se animaron a decir las fuentes argentinas.
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En este contexto, Argentina mantendrá la apuesta por su plan original: posponer las elecciones, que deben celebrarse el 20 de noviembre, hasta después del 1 de enero, cuando el gobierno coalicional del PT ya esté al mando en Brasil, para de ese modo poder impulsar un candidato de consenso promovido junto con Lula.
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La intención argentina es que el candidato consensuado surja también en acuerdo con México y Chile, ya que estos cuatro socios mayoritarios poseen una "masa crítica" suficiente como para postergar la elección, ya que el peso en el directorio se define no por voto individual sino según el porcentaje que cada país aporta al fondo del banco.
Hasta el momento, luego de la fallida postulación de Gustavo Béliz en 2020, Argentina no tiene ningún posible candidato propio. Aun así, en el Gobierno no descartan que, si logra postergarse la elección, en los próximos meses el postulante de consenso pueda ser alguien propuesto por la Casa Rosada.
Se complica la estrategia argentina
Sin embargo, la estrategia de Alberto Fernández y Sergio Massa tambalea. Este mismo jueves, el gobierno de Gabriel Boric anunció oficialmente la postulación de Nicolás Eyzaguirre, exministro de Hacienda de Ricardo Lagos y Michelle Bachelet, afirmando que la candidatura fue conversada con otros países de América Latina y el Tesoro de Estados Unidos.
Por su parte, Andrés Manuel López Obrador ya anunció que su candidata será Alicia Bárcena, ex titular de la CEPAL hasta abril de este año, y, pese a las expectativas, hasta el momento no bajó la postulación. De hecho, en el Gobierno aceptan que ni el apoyo mexicano ni el chileno al plan argentino están asegurados.
Los tiempos se acortan ya que el próximo 11 de noviembre es el último día para que los países presenten sus postulantes. Y, además, las fuentes con las que habló este sitio admitieron que el reglamento actual no prevé posponer los comicios. "Es una vuelta que se está tratando de dar" para evitar que Bolsonaro, ya como saliente, pueda influir en el nuevo titular del banco, expresaron.
Lo que sí está descartado es que Estados Unidos presente nuevamente una candidatura propia tras el fiasco de Claver-Carone, quien, casi como Goldfajn ahora, fue nombrado con el impulso de Trump menos de dos meses antes de su derrota ante Joe Biden. Ya fue acordado, aseguraron las fuentes, que la actual administración demócrata no volverá a quebrar la tradición de que el BID sea presidido por un latinoamericano.
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