El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) calificó hoy como "preocupantes" los niveles de endeudamiento en los países de América Latina y el Caribe y sostuvo que la situación "ayudó a la región a capear la pandemia, pero ahora está ahogando la economía" y puede transformarse en una amenaza para el crecimiento.
En la publicación "Lidiar con la deuda. Menos riesgo para más crecimiento en América Latina y el Caribe", el organismo multilateral precisó que la deuda total en la región "ha escalado a unos US$5,8 billones, es decir, el 117% del Producto Interno Bruto (PIB) regional y hasta el 140% del PIB de las cinco economías más grandes".
El documento del organismo hace un análisis tanto del endeudamiento público como el de las empresas y el de los hogares.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Respecto a la acreencia de los Estados, el BID señaló que "se disparó hasta el 71% del PIB durante la pandemia" y afirmó que "los niveles de deuda prudentes se sitúan entre el 46% y el 55% del PIB para el conjunto de la región, según la metodología empleada".
Si bien se sostuvo que los niveles deberían ser más bajos de lo que actualmente son y que para ello "las instituciones fiscales desempeñan un papel fundamental", el organismo advirtió que "la consolidación fiscal depende fundamentalmente de las características específicas de cada país; por lo cual no existe un conjunto de recomendaciones que sirvan para todos".
Asimismo, el BID también hizo hincapié en que "la composición" de la acreencia "es tan importante como su nivel" y recordó que "durante las décadas de 1990 y 2000, la composición de la deuda mejoró ya que la atención se centró en disminuir la deuda en dólares y en ampliar los vencimientos tanto en moneda nacional como extranjera", tendencia que en los últimos años se modificó.
Al hablar de un problema que afecta a todo el continente, el organismo propuso crear un "foro regional" como mecanismo general para "coordinar la cantidad de instituciones que participan en las reestructuraciones de la deuda".
Finalmente, se recalcó que el sobreendeudamiento público es "una amenaza al crecimiento" de los países.
Respecto a la deuda privada de empresas y hogares, el BID consideró que pese a que los niveles generales de crédito han crecido en los últimos años, "siguen siendo relativamente bajos en comparación con los estándares internacionales".
"El crédito al sector privado no financiero es, en promedio, superior al 60% del PIB, pero existe una considerable variación entre países y sectores" se detalló al hablar de la acreencia de las empresas.
A modo de conclusión, el organismo sostuvo que "los formuladores de políticas públicas se enfrentan a decisiones difíciles, en particular para gestionar los altos niveles de deuda pública, mejorar las instituciones y reducir los niveles mencionados", en un contexto de "desaceleración del crecimiento mundial, altos precios de la energía y los alimentos, inflación y gran cantidad de problemas estructurales con consecuencias sociales y políticas".
Con información de Télam