A partir de una serie de medidas tomadas por el Gobierno, no solo se frenó la fuga de capìtales sino que comenzaron a ingresar divisas por casi los mismos canales. Los convenios de intercambio de información, los controles sobre la salida de divisas y la mejora en los rendimientos en pesos llevaron a pasar de empezar el 2022 con una fuga (formación de activos externos) de 186 millones de dólares a cerrar diciembre con un ingreso de 95 millones. En simultáneo, se mantuvo alto el consumo en divisas con tarjeta de crédito, y el último mes del año finalizó con una erogación de 244 millones, según el Balance Cambiario del Banco Central.
La formación neta de activos externos de residentes del sector privado no financiero resultó en ingresos netos por 95 millones de dólares, conformados por compras de billetes por 34 millones, e ingresos netos en concepto de divisas por 129 millones. En noviembre, la formación de activos había tenido también un ingreso neto por 51 millones y en octubre, por 13 millones, siendo los únicos tres meses en positivo.
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El resultado de billetes se explicó por compras netas de las “Personas humanas” por 127 millones de dólares, parcialmente compensadas por ventas netas de personas jurídicas y otras por 93 millones, según informó la autoridad monetaria que conduce Miguel Pesce. En dólar tarjeta, pese a la aplicación de mayores impuestos, alcanzó los 244 millones de dólares.
“Respecto a la cuenta de ‘Viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta’, se debe recodar que, en los giros que se hacen al exterior para cancelar los saldos con las empresas emisoras de tarjetas internacionales, se incluyen tanto los consumos que se realizan por viajes al exterior como las compras no presenciales a proveedores del exterior”, explicó el BCRA. De forma recíproca, en los ingresos también se incluyen las compras no presenciales que hacen con el uso de tarjetas, a proveedores de nuestro país, quienes califican como “no residentes”.
En cuanto a la cantidad de personas que operaron, 662 mil individuos compraron billetes, mientras que unos 18 mil vendieron, resultando así en compras y ventas per cápita de 198 y 220 dólares en el último mes del año, respectivamente.
En diciembre, los ingresos brutos por viajes y pasajes aumentaron un 78 por ciento respecto al mes anterior y alcanzaron el valor más alto desde marzo del 2020. Dicho incremento se produjo tras la publicación de la comunicación “A” 7630 del 3 de noviembre, donde, con el fin de impulsar los ingresos de divisas del turismo receptivo, se resolvió excluir del requisito de liquidación en el mercado de cambios a los ingresos de fondos con tarjetas de no residentes, cobros por servicios turísticos contratados por no residentes y por cobros de servicios de transporte de pasajeros no residentes.
Esto les permite a los receptores aplicar un tipo de cambio más elevado a los consumos con tarjeta en el país de turistas no residentes. Por otra parte, los egresos brutos por viajes totalizaron 400 millones de dólares, mostrando una reducción del 25 por ciento respecto al mes previo, resultando en el cuarto mes de caída consecutiva.
La reducción observada de los gastos por viajes y tarjetas se dio en el contexto de la entrada en vigencia de la Resolución General 5270 establecida por la AFIP, en la cual se dispuso que a partir del día 12 de octubre, todos los consumos mensuales con proveedores del exterior con tarjetas que superen los 300 tienen que pagar un recargo del 25 por ciento extra sobre la cotización oficial del dólar, a cuenta del impuesto a los Bienes Personales.
En el caso de los movimientos de deuda financiera del sector privado no financiero, incluyendo los préstamos de organismos internacionales y locales, el saldo resultó en ingresos netos por 56 millones en diciembre, lo que lo convierte en el primer mes con resultado positivo desde julio de 2019.
Este total se explicó por ingresos netos por deudas financieras con el exterior y títulos en moneda extranjera y organismos internacionales por 70 millones de dólares, en donde se destacan los ingresos del sector Construcción (323 millones), parcialmente compensado por cancelaciones de préstamos de entidades locales (14 millones).
Se excluye de este cómputo el registro de la compra de moneda extranjera para su entrega a la entidad en pago de saldos en moneda extranjera por uso de tarjetas en el exterior por 244 millones de dólares, el cual no implica una demanda neta en el conjunto del sistema, formado por las entidades y el Banco Central. El déficit por estos consumos es computado en el concepto de “Viajes y otros pagos con tarjeta” al momento de la transferencia de los pagos al exterior.