En febrero, los préstamos del sistema financiero registraron una caída real del 38%

Una de las marcas que dan cuenta del freno en la actividad económica tiene que ver con la caída de los préstamos dentro del sistema financiero. De acuerdo al último informe monetario del Banco Central, durante el segundo mes del año se registró una caída del 38% en términos reales de los préstamos al sector privado no financiero. En acumulado del año, la merma llegó al 13,6% en términos reales (descontada la inflación). En dos meses, el financiamiento productivo y el vinculado al costo de vida de las familias pasó de representar el 5,5% del PBI en diciembre del año pasado al 4,5% en febrero de 2024. Milei lo hizo. 

La desaceleración del financiamiento durante febrero fue muy marcada, por no decir buscada, a partir del esquema de la recesión administrada de la gestión Milei. Según los datos del BCRA, los préstamos prendarios registraron en febrero una caída real del 48%, mientras que en el acumulado del 2024, el derrumbe llegó al 20% real.

“El bajo nivel de financiamiento bancario se explica fundamentalmente por el proceso de desintermediación financiera experimentado durante los últimos años. Las tasas de interés de los préstamos se mantuvieron en general sin cambios significativos en el mes, en un contexto en el que la tasa de referencia se mantuvo sin variaciones. Sin embargo, se registró un descenso en la tasa de interés de los préstamos personales, vinculadas a una caída puntual y transitoria que se revirtió en los primeros días de marzo”, puede leerse en el informe del BCRA.

En un escenario donde las familias fueron impulsadas a endeudarse - situación que se arrastra desde la gestión de Sergio Massa-, empieza a notarse cierto agotamiento en dicha estrategia de supervivencia. Según los datos oficiales de la autoridad monetaria, la caída interanual de los préstamos personales llegó al 56% en términos reales, mientras que en el acumulado del año, el derrumbe fue del 16%.

La otra arista donde se percibió cierto agotamiento en la estrategia de endeudamiento (muchas veces para la compra de alimentos) fue en el financiamiento a través de las tarjetas de crédito, a pesar de la invariabilidad en la tasa de interés. La caída interanual fue del 32%, mientras que la acumulada fue del 11,3% en términos reales.

Caída del consumo

La caída en el financiamiento vía préstamos personales o a través de la financiación con las tarjetas de crédito forma parte del derrumbe del consumo inducido desde la administración nacional. La idea del oficialismo es que con la recesión administrada, podría reducirse la inflación. Pero el ajuste fiscal ortodoxo, por shock y licuación de ingresos no puede medirse solamente a través de una planilla de cálculo. Lo que no se come hoy, no se recupera. Y la suba de la pobreza tampoco puede disimularse.

De acuerdo a la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas minoristas pymes se retrajeron un 25,5% en febrero y “acumulan un declive del 27% en el primer bimestre del año, frente al mismo periodo del año pasado”. En la comparación mensual, bajaron 7,4%.

“Desde muchos comercios se señaló a febrero como un mes para el olvido, con días consecutivos donde no se registraron ventas. Las familias dejaron visibles todos sus problemas económicos y en los hogares hubo desahorro (los gastos fueron mayores que los ingresos) para llegar a fin de mes. Asimismo, las vacaciones se llevaron el dinero excedente”, indicaron desde la CAME.

Las ventas de alimentos registraron una baja acumulada del 35,2% interanual, mientras que las ventas de perfumería se derrumbaron otro 36%.

Plazos fijos

Si bien se registró una leve suba mensual del 2,2% en términos reales, en  la comparación interanual y en el acumulado del año, los plazos fijos no paran de caer. Esto implica cierto desarme de posiciones por parte de inversores institucionales y cierta desconfianza de los ahorristas frente a una inflación que sigue horadando todo tipo de recursos. 

La caída interanual de los plazos fijos fue del 52%, mientras que en el acumulado, la merma en términos reales fue del 14%. Este rubro pasó de representar el 5,1% del PBI en diciembre del 2023 al 4,1% del PBI en febrero de este año. Los depósitos a plazo ajustables por CER tuvieron una merma del 28% aunque en el acumulado del año avanzaron un 68%. 

Por otro lado, se detectó una caída en los depósitos a la vista remunerados de los Fondos Comunes de Inversión de Money Market (FCI).

“La contracción en las tenencias de depósitos a la vista remunerados de FCI de MM se explicó por la caída real del patrimonio de estos agentes (-6,8% mensual) y por la decisión de cartera de rotar hacia instrumentos a plazo con opción de cancelación anticipada. En términos del Producto todos los componentes registraron una contracción en el mes bajo análisis”, puede leerse en el informe del BCRA.