En los últimos doce meses (enero 2023-2024), los bancos del sistema financiero obtuvieron un resultado total cercano a los 5,5 billones de pesos frente a los 2,8 billones de los 12 meses anteriores. Es decir que su rentabilidad se incrementó en 95% de punta a punta. En parte, tamaña rentabilidad provino de la famosa “bola” de Leliqs emitidas durante la administración del Frente de Todos con los abultados intereses remunerados; y a partir de diciembre último, la maximización de sus ganancias provino de la devaluación y la liberación de la tasa de interés aplicada por el ministro de Economía, Luis Caputo. Como signo de época, con un consumo privado que retrocede desde el último trimestre del año pasado, los créditos a las familias registraron en enero una caída real del 33%, de acuerdo al último informe sobre bancos publicado por la autoridad monetaria.
El costeo de la vida diaria a pura fuerza del financiamiento del sistema financiero o billeteras virtuales se ha convertido más en un problema que en una solución. En el último trimestre del 2023, el consumo privado cayó un 1,5%. Signos de la época. En enero, según datos del Banco Central, se redujo fuertemente la intermediación financiera, en particular los préstamos vinculados al consumo.
“En enero de 2024 se redujo la intermediación financiera del conjunto de entidades con el sector privado. En el primer mes del año el saldo de crédito en pesos al sector privado disminuyó 10,6% real (+7,8% nominal); en una comparación interanual, el saldo real de financiaciones en moneda nacional al sector privado cayó 30,1%, en el contexto de elevada inflación”, puede leerse en el último informe sobre bancos publicado por la autoridad monetaria.
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La caída del crédito se dio en todas las líneas. En el segmento comercial, la merma interanual – en términos reales – fue del 26,8%. Este dato es significativo ya que marca la complejidad que existe para el entramado productivo de conseguir un financiamiento accesible para expandir la actividad. Otro signo de la recesión planificada por el Gobierno nacional.
Según la Unión Industrial Argentina (UIA), ya se detectan problemas dentro de la cadena de pagos. Según el resultado del primero estudio cualitativo del año por parte de la entidad fabril, “un 53% de empresas respondió tener dificultades para afrontar al menos una de las siguiente erogaciones: salarios, proveedores, compromisos financieros, servicios públicos e impuestos”.
Por otro lado, el crédito al consumo registró, en enero, un retroceso del 33 por ciento, según determinó el Banco Central. Este dato se condice con la caída del consumo para los primeros meses del año, donde nueve de cada diez argentinos tuvieron que dejar de comprar ciertos productos o virar su consumo a segundas y terceras marcas, de acuerdo a un trabajo del Centro de Estudios por la Soberanía Popular Mariano Moreno.
El financiamiento seguirá achicándose. Recesión planificada. Durante el segundo mes del año se registró una caída del 38% en términos reales de los préstamos al sector privado no financiero. En acumulado del año, la merma llegó al 13,6% en términos reales (descontada la inflación). Estos datos surgen del informe monetario publicado, también, por la autoridad monetaria.
En dos meses, el financiamiento productivo y el vinculado al costo de vida de las familias pasó de representar el 5,5% del PBI en diciembre del año pasado al 4,5% en febrero de 2024. Milei lo hizo.
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¡Ahorro, afuera!
Los depósitos a plazo fijo tradicionales (sin cláusula de ajuste) en pesos se redujeron 22,3% real en enero (-6,3% nominal). “Esta caída estuvo en parte compensada por un aumento del saldo real de inversiones a plazo y de los depósitos a plazo fijo en UVA”, indicaron desde el BCRA. En una comparación interanual, en enero el saldo real de los depósitos del sector privado en pesos acumuló una caída de 31,1%.
Hacia adelante, se profundizará la licuación del ahorro a partir de la decisión del BCRA de ofrecer una cobertura menor a la inflación. Esto se debe a la decisión oficial de contemplar una baja de la tasa de referencia al 80 por ciento anual para los plazos fijos, sumado a la eliminación del piso obligatorio que deben ofrecer los bancos. Como consecuencia, las entidades ya ofrecen por ese tipo de colocaciones tasas en torno al 70 por ciento.
En simultáneo, el Banco Central dispuso como tope para la tasa de interés que las entidades aplican a las operaciones de crédito en el 140,86 por ciento nominal anual, mientras que por el financiamiento de tarjetas pueden sumar hasta un 25 por ciento encima de ese nivel, es decir hasta un 176 por ciento.
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Los bancos siempre ganan
La rentabilidad de los bancos del sistema financiero registró un alza del 94%. En los últimos 12 meses (enero 2024-2023), dicho resultado fue de 5,5 billones de pesos contra los 2,8 billones registrados en los doce meses previos.
Este dato publicado por el BCRA también se corrobora con los balances presentados por las entidades financieras ante la Comisión Nacional de Valores y la Bolsa de Buenos Aires. Algunos de esos resultados fueron los siguientes:
* El HSBC Argentina finalizó diciembre con una ganancia de 121.073 millones de pesos, lo que representó una mejora real (descontada la inflación) de 73 por ciento respecto de los 69.726 millones obtenidos durante el ejercicio 2022.
* El banco Supervielle informó para el ejercicio 2023 una ganancia antes de impuestos de 140.901 millones de pesos, con un incremento exponencial de 2478 por ciento respecto del resultado operativo de 5464 millones del año previo.
* En el caso del BBVA, en 2023 la ganancia fue de 302.026 millones de pesos, un 56,7 por ciento por encima del resultado antes de impuestos de año previo (192.626 millones).
* El Grupo Financiero Galicia informó a las autoridades bursátiles una ganancia neta (descontado el impuesto a Ganancias) de 336.230 millones de pesos, lo que representó una mejora de 109,8 por ciento respecto del resultado arrojado en el ejercicio 2023. Entre las inversiones, la entidad resalta opciones put que entrega el Estado desde julio pasado sobre la venta de títulos del Tesoro.
* El Santander informó un resultado operativo antes del impuesto a las Ganancias de 519.758 millones de pesos, un 112 por ciento por encima de los 245.106 millones obtenidos durante el 2022.
* La mejora de los resultados del Macro, entidad que comanda la familia Brito, fue notoria. La ganancia registrada fue de 587.654 millones de pesos, con un incremento de 338,4 por ciento respecto de los 134.047 millones de resultado operativo en 2022.
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