El Banco Nación (BNA) lleva otorgados créditos por más de $ 400.000 millones a empresas desde el comienzo de la pandemia, confirmó este lunes el presidente de la entidad Eduardo Hecker. El directivo detalló que los créditos fueron solicitados por empresas tanto para cubrir “las necesidades de la pandemia” y “atender el pago de los sueldos”, como también, y “cada vez más”, para destinarlos a “inversión productiva, expandir las capacidades productivas y generar puestos de trabajo”.
La entidad, que bajo la conducción macrista otorgó un crédito insolvente a Vicentin por unos 300 millones de dólares, enfoca ahora su gestión en sostener la actividad de la pequeña y mediana empresa. "Hemos logrado poner de pie al Banco Nación frente a las necesidades que tiene el país en este momento”, sostuvo Hecker en diálogo con FM Delta.
Según explicó, la entidad bancaria fue en 2020 “la empresa del país con los mejores resultados económicos, no solo entre los demás bancos sino respecto a todas las empresas del país”, de acuerdo a un ranking publicado por la revista Mercado.
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“Eso revela que el sector público realiza no solo cuestiones que son importantes y útiles, sino también que las puede hacer de manera eficiente, compitiendo de igual a igual con otras empresas”, manifestó Hecker, quién opinó que la condecoración “da por tierra ciertos prejuicios respecto de las empresas públicas, en este caso del banco público”.
Puntualizó que los beneficios económicos logrados permiten “expandir el crédito a las empresas, a las personas y en particular a las pymes”; sector en el cual, se han “concentrado” desde el principio de la gestión.
“Lo pudimos hacer porque tuvimos las utilidades y la solvencia que se requiere para poder expandir estas capacidades productivas”, indicó. En ese sentido, Hecker comparó la gestión de la institución con la del anterior Gobierno, y afirmó que "el banco venía de un proceso de deterioro muy grande donde había quedado fuertemente descapitalizado y ubicado hacia asistencias crediticias a empresas como Vicentin”. Según Hecker, esa situación había generado una “enorme cantidad de problemas y dudas respecto a la posibilidad del banco de atender a las necesidades crediticias”.