El Banco Mundial mantiene crecimiento de Argentina pese a recesión global

La Argentina crecerá 2% este año y el próximo en un contexto complejo por los controles de capitales y una inflación alta.

10 de enero, 2023 | 13.39

En un mundo donde seguirán sintiéndose las consecuencias de la guerra entre Rusia y Ucrania este año, con un crecimiento mundial que llegará a cae al 1,7 por ciento, el Banco Mundial estima que la Argentina crecerá 2 por ciento. El organismo estimó que la Argentina crecerá 2 por ciento 2023, luego de haber experimentado una mejora de 5,2 por ciento en 2022, "mayor al esperado", según el último reporte de ´Perspectivas económicas globales: América Latina y el Caribe´.

En el documento actualizado este martes, el BM proyecta que el crecimiento en América Latina se desacelere bruscamente, desde el 3,6 por ciento ocurrido en 2022 a 1,3 por ciento en 2023. y que recupere un 2,4 por ciento en 2024. El Banco modificó las proyecciones a la baja debido a la persistencia de la inflación mundial y las políticas de los gobiernos centrales para combatirlas, entre ellas, la fuerte suba de la tasa de interés ocurrida en los Estados Unidos y Europa, que aún tendrá impacto en las economías durante 2023.

Según la entidad, "América Latina y el Caribe (ALC) ha crecido un 3,6  por ciento en 2022, en donde la sólida expansión en la primera mitad del año fue impulsada principalmente por el consumo, respaldado por recuperación de los mercados laborales". Sin embargo, agregó, "la actividad se debilitó a fines del año pasado debido a la desaceleración del crecimiento mundial y al endurecimiento de las condiciones financieras comenzaron a surtir efecto, con una inflación que aumentó en 2022, alcanzando máximos de varias décadas en muchos países".

"La desaceleración refleja los esfuerzos de las autoridades monetarias para controlar la inflación, y los efectos secundarios de una perspectiva global débil. Se espera que el lento crecimiento en los Estados Unidos y China en reducir la demanda de exportaciones, mientras que es probable que el aumento de las tasas de interés de EEUU. mantenga las condiciones financieras restrictivas", se indicó en el nuevo reporte del organismo con sede en Washington.

En este sentido, se espera que el lento crecimiento global pese sobre los precios de las materias primas, debilitando los términos de América del Sur. Para la Argentina en particular, el efecto de la inflación doméstica y factores externos ("external headwings") influirían sobre el crecimiento del país, proyectado en 2 por ciento, según indicó el Banco Mundial. La entidad también consignó que los planes de llevar adelante la ampliación del gasoducto Néstor Kirchner "beneficiaría en el plano fiscal y en la cuenta corriente de la Argentina, gracias a la baja de las importaciones en energía".

De todos modos, el reporte subraya que la fuerte inflación y los controles de precios complican el crecimiento económico de la Argentina. Por otro lado, consideró que “la exposición a los efectos de contagio financieros internacionales está limitada por la dependencia de la financiación externa oficial”, ante la falta de acceso a los mercados voluntarios de deuda desde principios del 2018, cuando el país tuvo que firmar el acuerdo con el Fondo Monetario.
 


No obstante, indicó que "el contexto es altamente desafiante dada las necesidades de reducir la inflación de niveles mayores a 80 por ciento, y de dejar al peso depreciar y reformar los subsidios a la energía". En tanto, se prevé que Brasil crezca un 0,8 por ciento en 2023, ya que las altas tasas de interés frenan el crecimiento de la inversión y las exportaciones. Asimismo, se espera que México, otra de las economías más importantes de la región, "se expanda 0.9 por ciento este año, debido a las condiciones monetarias restrictivas, la inflación obstinadamente alta y las exportaciones más débiles restringen la actividad".

El organismo multilateral que conduce David Malpass considera que "la inflación interna en ALC podría resultar más persistente de lo anticipado, con el riesgo de un movimiento alcista en el largo plazo de expectativas de inflación", y consideró que controlar el alza de precios de forma duradera "podría requerir subas de tasas de interés adicionales". Por último, el Banco Mundial reparó en que "el pronóstico de referencia indica un estancamiento del nivel de vida en la primera mitad de la década de 2020, con un promedio por crecimiento del PIB per cápita del 0,6 por ciento anual durante 2020-2024".

En consecuencia, señaló que "esto podría dificultar la lucha contra una amplia gama de problemas sociales, empeorando las barreras para el desarrollo sostenido e inclusivo en América Latina".