Mientras el presidente Javier Milei se jacta de haber iniciado un proceso de recomposición de las reservas del Banco Central, un análisis amplio –incluyendo los pasivos remunerados en pesos y ajustados por inflación—, las reservas netas acumulan un descenso de 3.639 millones de dólares en comparación con el stock registrado hace un año (29 de marzo de 2023), retrasando la idea de cualquier eliminación del cepo cambiario.
Si bien es cierto que el Banco Central registró una seguidilla de compra de divisas, después de la devaluación del peso en diciembre, esta fue resultado no solo del incentivo a exportadores sino también del desaliento a las importaciones (producto de esa misma devaluación) y a la caída del consumo interno. A esto se sumaron los pagos a organismos internacionales de crédito. Pese a ello, las 'reservas brutas' se incrementaron en 5.831 millones de pesos hasta abril con respecto al cierre del año pasado, lo que representó una suba del 24,7 por ciento.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
MÁS INFO
Sin embargo, de acuerdo con el último dato al 31 de marzo, “las reservas netas del BCRA fueron negativas en 2159 millones de dólares: las reservas netas (divisas) o líquidas fueron negativas en 7.389 millones, 4.345 millones correspondieron a oro y 885 millones a Derechos Especiales de GIRO (DEG). Las reservas totales se situaron en 27.127 millones”, de acuerdo con el relevamiento realizado por el Grupo de Estudios de la Realidad Económica y Social (GERES).
Esta caída en las reservas netas, las que importan al momento de canjear pesos por dólares, llevó a que la relación entre la base monetaria y las reservas internacionales en abril se ubicara en un 47,4 por ciento (traducidas a pesos al tipo de cambio oficial). “Cabe señalar que el indicador registró en el año 2015 el máximo valor durante la serie, alcanzando una relación de 160,9 por ciento”, de acuerdo con cifras oficiales.
La diferencia entre reservas netas y brutas se explica por el crecimiento de la deuda remunerada en pesos emitida por el equipo económico que conduce Luis Caputo, la cual se incrementó un 162,1 por ciento en marzo respecto al mismo mes del año anterior. Por su parte, los pasivos en dólares aumentaron un 980 por ciento para mismo período de comparación.
Si se desglosan los pasivos remunerados del BCRA (en pesos), el total hasta abril se ubicó en 33,7 billones de pesos, registrando una suba del 8,2 por ciento en un mes. Las LEDIV (en dólares) se situaron en 8.952 millones de dólares y mostraron una variación negativa del 1,1 por ciento para mismo lapso. Si se corrigen por inflación, a marzo, el índice real de los pasivos remunerados del BCRA evidenció una baja del 3,1 por ciento contra el mes anterior y una contracción del 34 por ciento en comparación con igual mes del año pasado.
Donde sí hubo tijeretazo, a partir de la licuación de ingresos y ahorros, fue en la base monetaria, que se ubicó en abril en 11,6 billones de pesos, con una suba nominal en 14 ruedas de 11 por ciento y de 21 por ciento contra igual mes del año pasado. Sin embargo, la base monetaria real (corregida por inflación) registró, en marzo, una contracción del 45,5 por ciento. “Desde una perspectiva más amplia, la variación porcentual interanual de la base monetaria del mes de abril se ubicó 90 puntos porcentuales por encima al promedio registrado entre los años 2012 y 2023”, señala el informe de GERES.
Los factores que explicaron la base monetaria en los últimos cuatro meses fueron: a) los factores expansivos en los últimos cuatro meses sumaron 14,8 billones de pesos (por compra de divisas, intereses y otros) y b) los contractivos totalizaron 12,7 billones (operaciones con el Tesoro nacional y pases, LELIQ, redescuentos y adelantos).
También se registró un retiro de fondos de los bancos, ante las constantes bajas en las tasas de interés, dejando el rendimiento por las inmovilizaciones a plazo por debajo de la inflación. En el transcurso del año, la autoridad monetaria redujo la tasa de interés de política económica en 20 puntos porcentuales.
En lo que va de abril, las colocaciones del sector privado promediaron 17.019 millones de dólares; es decir, se expandieron 370,5 millones respecto al mes previo y registraron una variación positiva del 7,9 por ciento en comparación con igual mes del año pasado. Aunque descontada la inflación, la variación fue negativa. El stock de los plazos fijos (tradicionales) se ubicó en abril en 20,3 billones de pesos y registró una suba nominal del 12,6 por ciento. Por su parte, el saldo de los plazos fijos UVA se situó en 0,9 billones de pesos y expuso un descenso del 4,6 por ciento para igual lapso.
El informe también rechaza los argumentos de Milei sobre la competitividad de la moneda y alerta sobre el atraso cambiario. El tipo de cambio real (respecto al dólar) promedio de marzo experimentó una variación positiva del 11,7 por ciento interanual y negativas 7,9 por ciento mensual. “Además, el indicador se ubicó un 36,2 por ciento por debajo contra mismo mes pero del año 2003”, agrega GERES.