Este lunes el Banco Central vendió 100 millones de dólares, alcanzando en el mes ventas por 863 millones. De esta forma, la primera quincena de noviembre se convirtió en la segunda marca con más venta de dólares en lo que va del año, luego del record de julio. Según señaló a El Destape Gustavo Quintana, Operador de Cambio en PR, la salida de dólares se vincula con “la necesidad de ir autorizando pagos de importaciones que están pendientes o fueron diferidos a partir del renovado cepo”.
Además, explicó que esas restricciones “pueden por supuesto afectar el nivel de actividad local, como se está viendo en algunos sectores demandantes de insumos importados”.
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Lo cierto es que las ventas vuelven a generar tensión en los mercados, tanto por las presiones devaluatorias como por los compromisos asumidos con el FMI, que implican un incremento en las reservas anuales de 5.800 millones de dólares, es decir llegar a los 44.337 millones de dólares, muy por encima de los 38.000 millones actuales. En este stock se cuentan 19.200 millones de dólares correspondientes al swap de monedas con el Banco Popular de China, 11.000 millones de depósitos en encajes, DEGs del FMI por 7.000 millones para hacer frente a las devoluciones, y reservas netas por 6.000 millones.
Descartada una devaluación que posibilite la fuerte reducción en la demanda de dólares, debido a los efectos regresivos que tendría sobre la inflación y el salario de los trabajadores, desde el Gobierno apuestan a un nuevo “dólar soja” para repetir la experiencia de septiembre que llevó al ingreso de 8.000 millones de dólares y aguardan los 6.257 millones de dólares que transferiría el FMI en diciembre. Mientras tanto, estiman que el dólar Qatar, que redujo en cerca de un 50 por ciento la demanda de dólares para turismo, el nuevo sistema SIRA de importaciones para restringir importaciones, la limitación a la venta del dólar ahorro y posibles desembolsos extras del BID podrían ayudar acercarse a la meta comprometida con el FMI.
La compleja situación con las reservas guarda relación con la pérdida de más de 8.000 millones de dólares desde el inicio de la gestión del Frente de Todos. Según el Centro CIFRA de la CTA, esta caída se dio, paradójicamente, en un contexto en el que el saldo comercial contabilizó un superávit de 30.373 millones de dólares entre 2020 y el primer semestre de 2022. “Un monto anual elevado en términos históricos, especialmente en 2020 y 2021”, para la institución, pues mientras que el superávit de 2020 fue de 12.530 millones de dólares y el de 2021 de 14.750 millones, el promedio de lo que va del siglo XXI fue de 8.428 millones.
Pese a ello, en el primer semestre de 2022 se acumuló un superávit comercial de apenas 3.093 millones de dólares, registrándose incluso un déficit comercial en los últimos meses, con junio en -231 millones, julio -437 millones y agosto -300 millones. Por el contrario, gracias al “dólar soja”, en septiembre se obtuvo un superávit de 414 millones de dólares.
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