Se enfría la economía: en octubre volvieron a caer los créditos

Al compás de los préstamos, los depósitos en pesos también cayeron y preocupa el escenario de los próximos meses ante la desaceleración de la actividad económica.

04 de noviembre, 2022 | 00.05

Tal como se preveía ante las subas regulares de la tasa de interés, el crédito al sector privado volvió a contraerse en octubre, según datos del Banco Central. Al compás de los préstamos, los depósitos en pesos también cayeron y preocupa el escenario de los próximos meses ante la desaceleración de la actividad económica.

De acuerdo al último informe de la consultora LCG, los préstamos totales en pesos volvieron a contraerse en términos reales (-2,7% mensual). En la comparación anual, incide también un base elevada que lleva a una caída real del 8,3% en octubre. Todas las categorías se recortaron respecto a un mes atrás.

Los préstamos a las empresas disminuyeron un 2,4% real, impulsados por una caída en los documentos del 3,8%, mientras que los adelantos (créditos a más corto plazo) tuvieron una expansión del 1,5%. Los créditos al consumo parecen no encontrar un piso: cayeron 2,7% en octubre. Es para destacar la caída en el financiamiento con tarjetas de crédito, que profundizó su contracción respecto al mes de septiembre (-2,9%), por lo cual todavía no se registra ninguna incidencia del programa “Ahora 30”.

Asimismo, los préstamos con Garantía Real descendieron un 3,9%, principalmente porque los créditos prendarios cortaron su sendero de crecimiento, observándose una caída del 3% en octubre. En relación a los préstamos, "un escenario de caída de la actividad, como el que esperamos para lo que resta del año tendrá un correlato directo sobre la dinámica de créditos. Sobre esto se suma un costo de financiamiento más elevado que, difícilmente, pueda ser compensado por el atractivo que general el nuevo plan de cuotas Ahora 30", subrayó el informe.

Qué pasó con los plazos fijos

Los préstamos en pesos continuaron mostrando un mal desempeño en el año, acumulando una caída del 14,6% en términos reales desde el mes de diciembre. La caída acumulada respecto al último pico (mayo 2018) alcanza el 45%.

Los depósitos privados en pesos volvieron a caer, marcando una baja del 0,3% en octubre (luego de una recuperación del 1,4% en septiembre). De esta manera, acumularon el tercer mes consecutivo con caída en términos anuales (-0,9% a/a real en octubre).

En detalle, los depósitos a la vista retrocedieron 3,5%, producto de una caída tanto en las cuentas corrientes como en las cajas de ahorro (-4,2% y -2,8%, respectivamente). Así, continuaron perdiendo participación sobre el total de los depósitos en pesos, representando un 49% de las colocaciones totales contra un 51% de los depósitos a plazo.

Durante el último mes, las colocaciones a plazo fueron las únicas que crecieron en términos reales, aunque no llegaron a compensar el retroceso de los depósitos a la vista. Marcaron un aumento del 3,8%, impulsados por un crecimiento de las colocaciones mayoristas del 4,8% real en un contexto de desarme de las colocaciones minoristas.

En tanto, los depósitos a plazo UVA sumaron el tercer mes consecutivo en baja (-12,7% real) en buena parte determinados por la corrección de la tasa de interés y cierta moderación de la inflación en el margen. Esta dinámica provocó una caída en la participación de los mismos dentro del total: 2,8% contra 4,2% en julio.

Al revisar lo sucedido en los primeros 10 meses del año, los depósitos privados en pesos acumularon un aumento promedio del 1,6%. Sin embargo, este ritmo no fue homogéneo entre los tipos de depósitos: los depósitos a plazo son los únicos que crecen (5,4% interanual), mientras que los depósitos a la vista se mantuvieron estables.

En lo que va del año, este crecimiento en las colocaciones a plazo es producto de un incremento promedio del 17% real contra el mismo período del año previo en los depósitos mayoristas, mientras que se observa una contracción en el mismo periodo del 23% en las colocaciones minoristas.

"Es de esperar que los depósitos a la vista acompañen la nominalidad de la economía, en tanto que los depósitos a plazo estarán determinado por dinámica de la tasa de intereses en relación a las expectativas de devaluación. Desarme de posiciones en títulos públicos a partir de temores de cumplimiento de los compromisos del Tesoro podría tener un aumento (no deseable) de las colocaciones", reflexionó el informe de cara lo que viene.

El acuerdo con el FMI contempla que el dólar tiene que mantener el nivel de competitividad a lo largo del año, para lo cual debe acompañar la suba de precios internos con incrementos en el tipo de cambio. Para evitar que esto provoque una mayor demanda de divisas como atesoramiento, el país también se comprometió a mantener las tasas de interés del sistema por encima de ambos.