El Banco Central definió la prohibición de compra en cuotas de pasajes al exterior para desincentivar el turismo emisivo y fomentar el local. En septiembre los dólares que se fueron por pagos con tarjetas superan los previos a la pandemia y el nivel recién fue superado en diciembre de 2019.
El Banco Central dispuso el jueves que los pasajes y servicios turísticos con destino afuera del país que se paguen con tarjeta de crédito exclusivamente se podrán cancelar en una única cuota. La medida habilita que entonces el financiamiento se haga vía el pago mínimo de la tarjeta de crédito o a través de créditos bancarios u otras vías, todas ellas con una tasa de interés del 43% o superior.
“Mantener un esquema de pago en cuotas fijas en pesos de bienes que se comercializan en dólares significaba un subsidio a las personas que viajan al exterior”, respondieron fuentes del Banco Central ante la consulta de El Destape. Es que la autoridad monetaria asume que las personas que, en este contexto internacional de pandemia viajan por turismo, “tienen una capacidad de ahorro o de acceder a líneas de financiamiento”.
“La política es impulsar el turismo interno para reactivar una industria que sufrió las consecuencias de la caída de actividad por la pandemia del Covid 19”, comunicaron. Es que los pasajes con destino local, así como los paquetes turísticos, mantienen el beneficio de abonarse en cuotas, incluso dentro de programas como el Ahora 12 con interés 0% o el PreViaje, que permite recuperar hasta 50% del valor.
En el contexto de que se mantenían ciertas restricciones migratorias, el déficit neto de la cuenta de “Viajes, pasajes y otros pagos con tarjeta” continuó en niveles por debajo de los históricos durante la pandemia. Sin embargo, comenzó una tendencia creciente en el segundo semestre, que se sintió aún más en septiembre, último dato relevado por el BCRA en su informe “Evolución del mercado de cambios y balance cambiario”.
En el noveno mes del año salieron US$ 228 millones de las reservas internacionales por pagos bancarizados. En los giros al exterior para cancelar los saldos con las empresas emisoras de tarjetas internacionales se incluyen tanto los consumos que se realizan por viajes al exterior como las compras no presenciales a proveedores del exterior.
Este incremento vino de la mano de la mayor apertura de las fronteras y adelantamientos de pagos para viajes futuros. Estos US$ 228 millones se mantienen por encima de los utilizados en la pre pandemia. El nivel recién puede compararse con el de diciembre de 2019, en el que habían salido US$ 509 millones.
Si a ese monto se le suman los US$ 396 millones por fletes y seguros y el resto de las salidas y se contraponen los ingresos, la cuenta servicios mostró en septiembre un déficit neto de US$ 558 millones. Esta marca se elevó 44% contra agosto.