El presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce, aseguró que “las proyecciones indican que el superávit comercial de Argentina va a escalar a 41.000 millones de dólares en 2030”. El funcionario expuso las previsiones que existen en materia de exportaciones de Argentina y destacó el fuerte impacto positivo que tendrán en el superávit comercial, lo cual puede darle estabilidad al dólar y mejorar las condiciones de negociación con el FMI.
“Creo que tenemos noticias auspiciosas en nuestro país. En 2019, la Argentina exportaba 60.000 millones de dólares, de allí no se movía. La buena noticia es que en 2022 exportó casi 90.000 millones de dólares y que hacia adelante la perspectiva dada por las exportaciones de energía, de minería y del resto de los productos es muy auspiciosa”, señaló Pesce.
“En energía esperamos un crecimiento entre 2022 y 2030 de 8.000 a 36.000 millones de dólares de exportación, en minería de 3.800 millones a 15.000 millones y en el resto de 37.000 millones a 54.000 millones de dólares”, enfatizó, y añadió: “Esto va a significar que el superávit comercial escale el año que viene a más de 20.000, posiblemente 25.000 millones de dólares, en el año 2026 a 30.000 millones y en 2030 a 41.000 millones de dólares”.
Pesce intervino hoy en el cierre de las Jornadas Monetarias y Bancarias 2023, "Desafíos para la estabilidad macroeconómica y financiera en el actual contexto internacional", organizadas por el BCRA. Lo hizo en el panel de autoridades de bancos centrales, junto con Beltrán de Ramón (Banco Central de Chile), José Cantero Sienra (Banco Central del Paraguay) y Ásgeir Jónsson (Banco Central de Islandia).
El titular del Central analizó las restricciones externas y otros factores disruptivos que juegan un papel crucial en la dinámica inflacionaria en nuestro país y resaltó los elementos necesarios para avanzar en su reducción. “Es necesario solucionar el problema de la restricción externa, el problema de la inercia inflacionaria y es necesario también desarrollar el mercado de capitales”, afirmó Pesce.
Se refirió al fuerte efecto que tiene la inercia en el sostenido nivel de precios y también a la importancia del desarrollo del mercado local de capitales. “La Argentina tiene un mercado de capitales muy pequeño; 6% de financiamiento del sector financiero al sector privado, 6% del producto, 8% de capitalización del mercado de capitales en nuestra economía”, subrayó el funcionario.
Desde su perspectiva, su resolución es compleja, porque no solo involucra problemas macroeconómicos, sino cuestiones de conducta de los agentes económicos. “Desde que llevamos estadística, la Argentina formó activos externos por 190.000 millones de dólares. En nuestra balanza de pagos, los argentinos son acreedores del mundo por 380.000 millones de dólares y la Argentina desde el año 2006 hasta ahora ha importado 171 mil millones de dólares en billetes americanos”, señaló Pesce, y concluyó: “El crecimiento es una condición necesaria pero no suficiente, por eso, a la par que se soluciona el problema de la restricción externa, que se soluciona el problema de la inercia inflacionaria, es necesario también desarrollar el mercado de capitales”.