En su habitual reunión de los martes, el Directorio del Banco Central analizará este martes un alza las tasas de interés para las colocaciones a plazo, en respuesta al pedido del Fondo Monetario de mantener rendimientos positivos (por encima de la inflación).
La decisión se toma entonces luego de que se conociera un nuevo dato del índice de precios al consumidor, que revela una aceleración de la inflación.
La autoridad monetaria ya elevó dos veces la tasa de interés, que en conjunto implicó un aumento de 450 puntos básicos. La tasa de referencia pasó del 38% al 42,5% en términos nominales y anuales.
Si se toma la tasa efectiva, que implica renovar los vencimientos del plazo fijo sin retirar los intereses ganados, el rendimiento se ubica en 51,3% anual. Sin embargo, la tasa de inflación interanual se ubica por encima de esos niveles y se proyecta sea superior al 50% este año.
En el mercado aguarda un alza de 200 puntos básicos. Desde el Central explicaron a este medio que el objetivo es no competir por tasa con las licitaciones que realiza el Ministerio de Economía para tomar liquidez del sistema.
A mediados de febrero el BCRA fue la última suba de tasas de interés de referencia, lo que se combinó con la creación de un nuevo instrumento de regulación monetaria a tasa variable y con un plazo de hasta 190 días. Estas medidas apuntan a lograr una mejor gestión de la liquidez de las entidades financieras, así como también aumentar el plazo promedio de los instrumentos de esterilización.
Para garantizar la transmisión de las nuevas tasas a los depositantes y propender hacia retornos positivos para el ahorro en moneda doméstica también se modificaron las tasas mínimas garantizadas de los instrumentos de ahorro en pesos.
En este contexto, los instrumentos de ahorro en pesos crecieron a precios constantes por segundo mes consecutivo. Como contrapartida, los medios de pago habrían registrado una contracción, dinámica que se explicó tanto por el comportamiento del circulante en poder del público como de los depósitos a la vista no remunerados.
En este contexto, los depósitos a plazo fijo en pesos del sector privado registraron, por segundo mes consecutivo, una tasa de expansión mensual positiva en términos reales (1,6%). De este modo, las colocaciones a plazo continuaron expandiéndose en términos del PIB (0,2 puntos porcentuales) hasta ubicarse en 6,8%. Así, el guarismo de febrero se ubicó 1,3 p.p. por sobre el registro promedio de 2010-2019 y 1,2 p.p. por debajo del máximo de mediados de 2020.
El crecimiento del mes se explicó fundamentalmente por las colocaciones de personas humanas, destacándose el segmento de entre $1 y $10 millones.