La Reserva Federal estadounidense (Fed) anunció este miércoles la cuarta alza consecutiva de sus tasas de interés, en 75 puntos básicos, al ubicarlas dentro de un rango de entre 2,25% y 2,50%, y prevé continuar en los próximos meses con más incrementos con el objetivo de controlar la inflación. En lo que va del año, el Banco Central (BCRA) siempre aplicó un incremento posterior a este tipo de decisiones, por lo cual se podría interpretar como un anticipo a los movimientos de la autoridad que conduce Miguel Pesce.
"Los recientes indicadores de consumo y de producción se moderaron, pero la creación de empleo siguió robusta en los últimos meses, y la tasa de desempleo sigue baja", argumentó el organismo monetario, citado por Télam. La decisión de la FED fue comunicada al cierre de la reunión del Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC) y se enmarca en la alta inflación que alcanzó durante el primer semestre un ritmo de crecimiento de 9,1%, el más alto de los últimos 40 años.
Se trata de la cuarta alza consecutiva de las tasas directrices del organismo: 25 puntos básicos en marzo, 50 puntos en mayo, y 75 puntos en junio, hasta entonces el mayor incremento desde 1994. El FOMC "anticipa que nuevos incrementos de tasas directrices serán apropiados", precisó el comunicado, en el que señaló también que el organismo permanece "muy atento" a los riesgos inflacionarios.
La decisión fue adoptada unánimemente por los 12 integrantes del FOMC con derecho a voto, en una reunión que por primera vez desde 2013 tuvo a todos los miembros de este organismo de la Fed reunidos.
¿Cómo afecta a la Argentina?
Cuando Estados Unidos sube la tasa de interés, los precios de las materias primas suelen seguir una trayectoria a la baja, lo cual afecta el curso de las exportaciones. A su vez, el costo de endeudamiento para los países emergentes subirá de forma automática.
El propósito de Estados Unidos es fortalecer al dólar frente a otros tipos de cambio. En consecuencia, se retrae en sus inversiones en mercados emergentes o complejos, como el argentino. Para acceder a la financiación, el crédito se encarece porque deben ofrecer mayores rendimientos para competir contra los bonos norteamericanos. Cada vez que la FED sube la tasa, se produce una falta de la divisa norteamericana y crece la presión devaluatoria.