Un productor entrerriano necesitó obtener un promedio de 3.712,5 kilos de maíz por hectárea para hacer frente a los costos en la campaña 2022/23, de acuerdo con un análisis de la Bolsa de Cereales provincial y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).
Según el estudio, quien arrienda los campos debió producir un promedio de 4.410 kilogramos por hectárea; y, si el terreno es propio, 3.015 kilos promedio.
Las entidades tomaron como referencia un precio esperado de US$ 242 por tonelada de maíz, un costo de cosecha de US$ 56 que incluyó el gasto de monitoreo (debido a la sequía y falta de lluvias) y segmentaron a la provincia en cuatro zonas: norte, sur, este y oeste.
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También tomaron un arrendamiento equivalente a ocho quintales de soja por hectárea por año para la zona sur y oeste; y de cinco quintales para la zona norte y este, considerando 40% del monto anual para el maíz (doble cultivo al año junto a la soja de segunda).
En ese marco, el precio de la soja tomada para arrendamiento se calculó según la cotización de la Cámara Arbitral de Cereales de Rosario en abril del 2023.
En la zona sur, el productor necesitó cosechar 2.900 kilogramos de maíz sin arrendamiento y 4.610 con arrendamiento para alcanzar un resultado positivo; mientras que en la zona norte debió obtener 3.150 y 4.250 kilos, respectivamente.
En la zona oeste tuvo que cosechar 2.810 y 4.470 kilogramos por hectárea sin y con arrendamiento; en tanto que en el este de Entre Ríos necesitó producir 3.200 y 4.310 kilos, respectivamente.
Al momento de realizar el cálculo final, el informe tuvo en cuenta el costo medio de labores e insumos, el margen bruto por unidad de superficie, el rendimiento de indiferencia y el retorno directo por peso gastado.
Los gastos en labores e insumos (semillas, agroquímicos, fertilizantes) tomados para el cálculo del costo de implantación y protección del cultivo fueron de US$ 537 y US$ 572 por tonelada según la región.
Además, se tomaron como costos los gastos de implantación y comercialización sin impuestos, y el asesoramiento técnico y gastos de la empresa.
Finalmente, para el precio de venta del maíz, se tomaron los precios promedios de la Cámara Arbitral de Cereales de Rosario en abril último.
Con información de Télam