Las exportaciones de carne y la innovación de las “agrotech” fueron identificadas como dos oportunidades a futuro para mejorar la competitividad de la cadena agraria y los ingresos por exportaciones, en la apertura de la sexta edición de Jonagro, evento organizado por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA).
El presidente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), José Martins; y el titular de CRA, Jorge Chemes, dieron el puntapié inicial al encuentro que tiene lugar hoy en la sede de la BCBA ubicada en el microcentro porteño.
En sus disertaciones, ambos dirigentes llamaron a buscar consensos dentro de la propia cadena.
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“Nuestra propia ineptitud de trabajar en conjunto ha hecho que en los últimos años cada sector haya tenido que ver la forma de protegerse sin ver si estaba haciendo daño al sector de al lado, cuando la lógica es trabajar en conjunto”, afirmó Martins, tras lo cual cuestionó que el sector político “sólo extraiga valor de la cadena” al generar “siete de cada diez dólares de la economía”.
“Tienen que haber medidas sostenibles en el tiempo que nos permitan generar más producción”, señaló, tras lo cual, en línea con Martins, el titular de CRA dijo:
“Este es tiempo para que todos tiremos del mismo lado".
Chemes consideró que para que el sector sea competitivo ´tranqueras afuera´, necesita “herramientas y reglas claras que seguimos esperando de los diferentes gobiernos”.
Tras la disertación de los dirigentes agrarios, el primer panel de la exposición colocó el foco en las oportunidades que la carne y las “agrotech” ofrecen al sector y a la economía del país.
El representante del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en Brasil y exsecretario de Agricultura, Gabriel Delgado, consideró que lo preferible para el país, desde el punto de vista macroeconómico, es que tenga “200 millones de vacas” en lugar de producir “200 millones de toneladas” de granos.
“Los productos primarios son puro valor agregado con los conocimientos, semillas, saberes, labores, pero quizás tienen poco valor absoluto en el comercio internacional. Argentina tiene una matriz exportadora muy relacionada a alimentos de consumo animal y, por tanto, términos de intercambio relativamente bajos por tonelada”, identificó como problemática.
Para Delgado, la clave reside en producir y explotar productos destinados al consumo humano ya que “representaría una mejora sustantiva en los términos de intercambio”; y en ese marco la carne está “muy a mano” del país.
“Es un producto que nos viene a comprar el mundo, muy demandado y que nos relaciona de manera directa con nuestro país”, señaló el economista, y dijo que podría ser una solución a la falta de dólares, “el principal flagelo de la economía argentina” para Delgado.
“El (sector) de la carne puede modificar de manera sensible la balanza de pagos del Banco Central, sin negar otros como la minería y los servicios del conocimiento.”, explicó.
Delgado llamó a que la industria y el agro confluyan abandonando la “falsa dicotomía” entre ambos sectores, y señaló que el de la carne podría potencializar las exportaciones a corto plazo por tener el conocimiento y acceso a los mercados, aunque también subrayó la competitividad en “vinos, cítricos, infusiones y frutas”; todos sectores de consumo humano directo.
Además de la carne, las startups vinculadas con el agro (llamadas como agrotechs) podrán transformar la situación del sector de la mano de su revolución digital, según Carlos Vidal, coordinador del IICA.
“El sector no está para nada fuera de la transformación de la digitalización con el Internet de las cosas, la inteligencia artificial y el ´blockchain”, afirmó, y señaló que existen oportunidades, por un lado, de la mano de los productores que incorporan tecnologías como el uso de drones para fumigación y siembra, y por el otro de las propias startups como “desarrolladoras de tecnologías”.
“Hoy somos uno de los hubs más importantes (de agrotechs) en América Latina a pesar de las restricciones coyunturales y estructurales”, destacó, y detalló que hoy el país tiene casi “140 a 150” emprendimientos de este tipo con una “fuerte capacidad de adaptación, aporte de innovación y una capacidad de internacionalización importante”.
Con información de Télam
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