Los emprendimientos de tecnología de la Información y la Comunicación (TICs), como otros de la economía del conocimiento, reconocidos como uno de los sectores más dinámicos de la economía, encuentran en el modelo del cooperativismo una alternativa que se adapta a sus necesidades organizativas.
"Cuando se ve el proceso de laburo, el cooperativismo es muy indicado. En muchos lugares del mundo la eligen para las TICs", dijo a Télam el presidente del Inaes, Alexandre Roig,
Desde aplicaciones y programas "llave en mano" para clientes, al denominado "staff augmentation", mediante el cual se "presta" personal para realizar proyectos, cada vez son más los casos de grupos de programadores y freelancers que se reúnen para formar su propia cooperativa y, muchas de ellas, terminan exportando sus servicios.
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"Están creciendo mucho. Lo interesante es que le venden mayormente a cooperativas de otros países o trabajan en conjunto para otra empresa más grande", señaló Carlos Mansilla, secretario de Cooperar.
Devecoop se dedica hace 10 años a producir software a medida como chatbots y programas de ciberseguridad; y los nueve asociados que la conforman sienten que el asociativismo "los hace sentir parte" de la firma al poder participar de la toma de decisiones a diferencia de otro tipos de empresas.
"Gran parte de nuestros trabajos son para empresas de afuera porque, además de un tema de precio, hay una concepción de que el programador argentino es bueno y sabe tratar la profesión", indicó Agustín Croce, presidente de la cooperativa.
Cuatro amigos que estudiaban ingeniería de software formaron Tecso en 2002 y eligieron la forma cooperativa tras recibir la sugerencia de un abogado a la hora de constituir la sociedad.
Ahora pasaron a ser 150 asociados y tuvieron como clientes al Citibank, Volkswagen y Prosegur, entre otras firmas, e incluso poseen equipos de investigación que experimentan con inteligencia artificial y drones.
Su director, Ignacio Ezcaray, afirmó que el modelo cooperativo "no es algo tan en boca de todos" pero que "lo recomendaría totalmente porque favorece a la igualdad y la equidad social, además del compromiso que genera para los asociados".
Desde la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajo de Tecnología, Innovación y Conocimiento (Facttic), asociación que reúne a 24 de ellas, señalan que el tipo de trabajo colaborativo que requiere el software es uno de los motivos para su elección.
"También muchas personas provenimos de las comunidades de software libre y, en el caso de mi cooperativa, es el formato que más se acercaba a esos valores. Los asociados deciden el rumbo, que hacer con la plata y nos permite ser dueños y dueñas de la empresa, además de gobernarse democráticamente", explicó Matías Licursi quién actualmente lleva adelante la presidencia de Facttic.
Asimismo, sostuvo que en los últimos años hubo una fuerte expansión gracias a la "coyuntura de la exportación de los servicios que permitió crecer y estabilizar a bastante cooperativas" y el propio "know-how" intercambiado por las firmas de la Federación.
Aún hay desafíos: Para Licursi se necesitan "más políticas específicas para el sector" ya que las cooperativas muchas veces "no son contempladas" en los regímenes especiales de divisas y fiscales.
Con información de Télam
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