La Asociación de Semilleros Argentinos (ASA) lanzó la campaña "Sembrá Maíz con Refugio", Buena Práctica Agropecuaria (BPA) para el control de insectos, para dar el puntapié inicial de la campaña 22/23.
Esta práctica consiste en la siembra de una porción del lote con un híbrido/variedad de maíz no Bt (no resistente a insectos), que funciona como reserva de insectos susceptibles y permite que los insectos resistentes que pudieran sobrevivir en la porción Bt del lote encuentren individuos susceptibles para cruzarse y generen descendencia susceptible, manteniendo baja la frecuencia de insectos resistentes.
"Según los datos del Relevamiento de Tecnología Agrícola Aplicada (ReTAA) solo el 22% de los productores de maíz sembraba refugio en la campaña 17/18", recordó el director ejecutivo de ASA, Alfredo Paseyro.
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Según Paseyro, "con el trabajo conjunto entre ASA y sus socios estratégicos logramos llevar el nivel de adopción al 50% en la campaña 21/22; nuestro objetivo es llegar al 70% en las próximas tres campañas.
Por su parte, el presidente de INTA, Mariano Garmendia, sostuvo: La articulación entre los programas público-privados son muy importantes. Cuando hablamos de la producción sustentable hablamos de esto".
"El cambio climático nos interpela todos los días y el manejo de estos procesos va a ser cada vez más complejo. Nuestra agricultura tiene que ser parte de un motor responsable, y este tipo de programas son claves, completó.
En el acto de lanzamiento, la directora Nacional de Biotecnología de la secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, Dalia Lewi, comentó los requisitos para la aprobación de los eventos Bt y del posterior seguimiento de estas tecnologías.
Por último, el líder del Área de Agricultura de CREA, Gustavo Martini, comentó: Hace seis años diseñamos el Proyecto Plagas ASA-CREA, viendo lo que pasaba con las plagas empezamos a hacer aportes y poner recursos".
"Circunscribimos nuestra investigación a las cosas con mayor impacto. Lo más inteligente entonces fue posicionarnos sobre el maíz y sus eventos biotecnológicos. Era necesario poner el foco en las soluciones y estamos orgullosos de ser parte de este programa. Hoy sabemos el valor que tiene proteger al refugio, concluyó.
Con la aprobación comercial del primer maíz Bt, en 1998, ASA puso en marcha su programa de manejo de resistencia de insectos, en sociedad con los productores (CREA, AAPRESID), el INTA, técnicos monitoreadores (AAPPCE) y la BCBA.
Con información de Télam