El Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) informó que, en noviembre, una familia de cuatro personas necesitó ingresos por $145.948 para no caer por debajo de la línea de la pobreza. El costo de la canasta básica total (CBT) aumentó 4,4% el mes pasado, mientras que la canasta básica alimentaria (CBA) registró un incremento de 3,1%. Ambas mostraron un fuerte desaceleramiento respecto a octubre. Para no ser indigente, una familia tipo necesitó percibir ingresos por $64.012.
El organismo conducido por Marco Lavagna detalló que la suba mensual de la CBA exhibió una importante desaceleración en relación a octubre cuando marcó una suba de 9,5%. Lo mismo ocurrió con la CBT, que además de los alimentos mide productos de indumentaria y servicios, que también se registró una fuerte desaceleración con relación a octubre, cuando había registró un incremento de 9%. La canasta básica alimentaria para un adulto fue determinada en noviembre en $20.716 y la canasta básica total ascendió a $47.232.
Así, en los primeros once primeros meses del año, la canasta básica alimentaria aumentó 94,2% y la canasta básica total, 91,7%, amplió el Indec. Y, en los últimos doce meses, la canasta alimentaria acumuló una suba de 101,8% y la canasta básica total, 97,4%, detalló la dependencia oficial.
Esta desaceleración es coincidente con la registrada en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) nacional, que en noviembre subió 4,9%, muy por debajo del 6,3% registrado en octubre, informó días atrás el Indec.
Desde la cartera económica explicaron en esa oportunidad que "la confirmación de un proceso gradual de reducción inflacionaria, que si bien puede tener algún mes dispar, se espera que marque una tendencia durante el primer cuatrimestre de 2023". En ese sentido, se destacó el impacto de algunas de las políticas y acuerdos de precios que se vienen implementando desde el Palacio de Hacienda que habrían permitido, por ejemplo, que el segmento alimentos sea el de menor crecimiento de los 12 rubros que utiliza la metodología del Indec.
La canasta básica alimentaria está determinada tomando en cuenta los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para que un varón adulto de entre 30 y 60 años, de actividad moderada, cubra durante un mes esas necesidades. Se seleccionaron los alimentos y las cantidades en función de los hábitos de consumo de la población, a partir de la información provista por la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares.
Con información de Télam