El especialista Guillermo Oliveto sostuvo que en la actualidad se observa un consumo de corto plazo orientado a experiencias y salidas luego del "malestar" disparado por la pandemia de coronavirus y en la que la inflación juega un rol determinante, debido a que "los pesos queman" y existe cierta determinación a desprenderse de ellos por su pérdida de valor.
Por su parte, el director de la consultora Scentia, Osvaldo Del Río, pronosticó que el consumo masivo va a caer entre 1 y 3 por ciento este año debido a los salarios retraídos, la inflación y la incertidumbre" electoral.
Olivetto y Del Río, ambos especialistas en temas de consumo, participaron hoy del evento Retail Day, realizado en el Centro de Convenciones Buenos Aires.
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Este año el consumo masivo va a estar desafiado porque se va a comparar con bases altas, afirmó y agregó que en el segundo semestre habrá caída, afirmó Del Río.
El especialista sostuvo que en la actualidad los supermercados captan más volumen de ventas debido a que en 2022, la brecha de precios entre grandes superficies y autoservicios fue de 28,5% y en el cierre de este año va a estar cerca de 30 puntos.
Dijo que el programa Precios Justos funciona y calculó que tiene un aumento de 21% en el acumulado del año.
Por su parte, Oliveto observó que la pandemia generó una enorme crisis de sentido; el sistema está viviendo un gran reset a nivel global.
Señaló que en Argentina, hay una tendencia al consumo de más corto plazo orientado a experiencias y salidas porque después de tanto malestar, el bienestar no tiene precio.
Los argentinos están construyendo burbujas de bienestar y quieren volver a la normalidad. Hay un aumento de la propensión a consumir por la post pandemia y la inflación; los pesos queman, indicó.
Oliveto señaló que existe una tensión entre el deseo y la restricción y que la clase media baja, media y alta están enfocados en cómo disfrutar".
Con información de Télam