La menor producción de los principales complejos granarios a causa de la sequía podría tener un impacto negativo de tres puntos en el Producto Bruto Interno (PBI), en un monto estimado en alrededor de US$ 19.251 millones, mientras que la caída en las exportaciones de la presente campaña sería de US$ 13.950 millones, estimó hoy la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
Tras los recortes realizados ayer por la entidad rosarina, que ubicó la proyección de cosecha de soja en 27 millones (la peor de las últimas quince campañas) y en 35 millones de toneladas la de maíz, el BCR actualizó el impacto que la caída de la producción tendría en la economía.
"Sólo enfocándonos en estos cultivos -soja, maíz y trigo-, las pérdidas para el sector productor superan los US$ 14.140 millones de dólares", indicó el trabajo de la Bolsa rosarina.
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Si a ello le suma el impacto en menor demanda de fletes, labores, servicios financieros, entre otros, las pérdidas ascenderían a US$ 19.000 millones, un monto equivalente a 3 puntos del PBI argentino.
Según la entidad, en esta campaña agrícola 6,4 millones de hectáreas no serán cosechadas, ya sea porque fracasó la producción o porque ni siquiera llegaron a sembrarse, lo cual implica menor contratación de servicios y de trabajo y menor demanda de insumos, mientras que las 49,5 millones de toneladas perdidas entre los tres granos representan más de 1.700.000 viajes en camión que no van a realizarse, detalló la BCR.
"En resumen, hay una serie de servicios conexos a la producción agropecuaria que sufrirán el embate de la sequía, redundando en menos consumo y menos inversión", concluyó el trabajo.
Respecto a las exportaciones de estos tres complejos, los envíos estimados para esta campaña se ubicarían en US$ 21.740 millones, lo que implica una caída de US$ 13.950 millones en exportaciones respecto al ciclo anterior y de US$ 14.240 millones respecto a lo esperado al comienzo de las siembras de la cosecha gruesa.
En toneladas, las exportaciones netas estimadas perdieron un total de 38 millones entre lo proyectado al momento de la siembra y lo previsto a la fecha.
La caída más significativa corresponde al maíz, cuya revisión de ventas al exterior pasó de 38 millones de toneladas en septiembre a 24 millones en marzo, en tanto que las del complejo trigo (incluyendo harina como grano equivalente) se revisaron a la baja, de 7 millones de toneladas a 5,7 millones.
Del lado del complejo soja, las pérdidas de volumen exportado fueron calculadas de 4 millones de toneladas para el poroto a 2,8 millones; 8 millones menos de harina (20,6 millones); y una caída de 2 millones en el aceite (3,7 millones).
En contraposición, las importaciones temporarias de soja para apuntalar la materia prima que ingresa a las fábricas argentinas aumentarían a 7,9 millones de toneladas, aunque, incluso así, "el crush de soja tocaría en la campaña 2022/23 su nivel más bajo desde el ciclo 2008/09, con 29 millones de toneladas", indicó la entidad.
Como consecuencia de la retracción en las exportaciones de granos y subproductos, se espera que el impacto sobre la recaudación de derechos de exportación resulte en una caída superior a los US$ 2.314 millones respecto a lo esperado al momento de la siembra, en tanto que se perderían otros US$ 3.742 millones en concepto de otros impuestos, incluyendo ganancias.
De este modo, la sequía habría erosionado los ingresos del fisco estimados para la campaña en un total de US$ 6.056 millones, destacó el trabajo.
Con información de Télam