Entre Ríos perdió el 20% de las hectáreas sembradas con soja por la sequía

16 de enero, 2023 | 13.05

La sequía y la falta de lluvias que se registra últimos meses en la provincia, calificada como la peor de los últimos 60 años, causó la pérdida del 20% de la soja sembrada en la provincia, según el informe de a Bolsa de Cereales provincial.

El 2022, según la entidad bursátil, fue el año "más seco de los últimos sesenta" períodos, el trienio 2020/21/22, se destaca como el más seco "jamás observado" y por la "imposibilidad de siembra y la pérdida de hectáreas sembradas, se detectó una caída de aproximadamente el 20 % (212.000 ha)".

El informe aseguró que los productores entrerrianos no lograron completar la intención planificada de 1.060.000 hectáreas de soja, y que se detectaron lotes perdidos por la escasa humedad en los primeros centímetros del suelo.

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Los registros pluviales en Entre Ríos se posicionaron entre los más bajos de los últimos 60 años en gran parte de la provincia, donde también las lluvias caídas llegaron a ser hasta seis veces menos de lo que normalmente debe llover.

Ese escenario de pocas precipitaciones y temperaturas por encima de lo normal, provocó una casi nulidad de reservas hídricas y un marcado avance de la sequía en el suelo entrerriano.

Por lo tanto, la Bolsa remarcó la imposibilidad de siembra y pérdida de hectáreas sembradas con soja, aproximadamente del 20%, y sostuvo que más de la mitad de lo implantado se encuentra en regular o mal estado, y lo que se encuentra en buena condición presenta estrés hídrico y menor desarrollo que el normal.

Los productores informan que "es fundamental" que se produzcan precipitaciones en los próximos días, sino "se incrementará" la superficie bajo la condición regular a mala.

El estado fenológico de soja de primera se ubica desde tres hojas totalmente expandidas (V3) a comienzo de floración (R1), con sólo el 2% en un estado considerado muy bueno, un 47% bueno, y el 51% restante entre regular y malo.

Este último sector presenta lotes con problemas de implantación, escasa densidad de plantas por hectárea, mal desarrollo, y severos síntomas de estrés hídrico y térmico.

En tanto, la soja de segunda se ubica desde emergencia (Ve) a cuatro hojas totalmente expandidas (V4), con el 3% en muy buena condición, un 32% en buen estado; y un 65% en regular y mala condición.

En la provincia se detectaron lotes con bajo número de plantas por hectárea, y zonas dónde directamente no hay cultivo, ya que las plántulas nacen y se secan al no disponer de humedad necesaria.

Incluso los lotes que están creciendo cuentan con muy escaso desarrollo y una gran presencia de síntomas de estrés hídrico y en ningún caso ha logrado cerrar el entre surco.

Con información de Télam