Las escasas lluvias, la sequía y las heladas tardías que registró Entre Ríos en esta campaña agrícola 2022/23 generaron un dispar rendimiento del trigo y un retraso en las labores de cosecha, advirtió hoy la Bolsa de Cereales provincial.
Aunque se registran unas 570 mil hectáreas dedicadas al trigo, 10% más que en la temporada anterior, sólo se cosechó 6% del área implantada bajo un contexto "muy complejo y oscilante", especificó la entidad.
El organismo remarcó que en algunos puntos de la provincia se registran lotes con un promedio de 800 kilogramos de trigo por hectárea, pero también otros con hasta 6.000 kilos por hectárea.
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Las heladas tardías, las escasas precipitaciones -que se ubican en la mitad del promedio histórico- y la sequía récord que afecta a Entre Ríos y la región desde diciembre de 2021 son las causas de esta amplitud.
Los factores climáticos afectaron el desarrollo del cultivo, generando plantas de menor tamaño, demoras en la fertilización nitrogenada, un retraso en el crecimiento e incluso en sitios puntuales se detectaron pérdidas parciales y totales de lotes.
Las precipitaciones de los últimos dos meses se posicionaron por debajo del valor promedio, dejando un "marcado déficit hídrico" y con reservas de agua entre "escasas y sequía", principalmente en el centro y sur de Entre Ríos, advirtió la Bolsa.
Asimismo, la entidad recordó que mientras que en la finalización del verano y el inicio del otoño hubo una adecuada recarga hídrica, un marcado déficit se registró desde el inicio de la siembra en mayo y hasta la madurez fisiológica del cultivo en octubre.
Finalmente, destacó que el efecto de la temperatura máxima de septiembre hasta la actualidad posibilitó una "excelente tasa y duración de la etapa de llenado" de granos de trigo.
Por otra parte, comunicó que se implantaron 18.000 hectáreas con girasol que se mantienen con buena y muy buena condición, excepto en zonas donde las heladas provocaron un menor desarrollo.
En tanto, se sembraron con maíz de primera en el ciclo 2022/23 unas 420.000 hectáreas, con un estado amplio que va desde un estado muy bueno (17% del total), bueno (61%); regular (20%) y mala (2%).
El escenario climático de altas temperaturas y escasas lluvias para los próximos días ocasionará síntomas de estrés hídrico y un deterioro en la condición del cereal, completó la entidad.
Con información de Télam