El director por el Cono Sur ante el Fondo Monetario Internacional (FMI), Sergio Chodos, pidió hoy separar los carriles entre el proceso judicial respecto de las responsabilidades por la toma de deuda en 2018, y la deuda en sí misma, y reiteró que el programa acordado con el organismo de crédito permite incrementar el gasto en términos reales.
Me parece que tenemos que separar los carriles entre lo que es un proceso jurídico judicial analítico respecto de responsabilidades, y una deuda que existe, manifestó Chodos en diálogo con AM 750.
Chodos recordó que en todos los procesos anteriores, la Argentina nunca ha entrado en una situación de repudio de la deuda, ni con Perón en el 73, ni en la dictadura, ni lo que después fue la estatización de las deudas privadas.
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Me parece que hay cosas que se pueden trabajar y cosas que están más allá de las realidades nuestras, agregó el funcionario, quien puntualizó que no ha habido una situación de tribunales internacionales decretando deudas odiosas o no, incluso dentro de regímenes institucionales.
Respecto a las consecuencias en el caso de no haber llegado a un acuerdo, Chodos indicó que hubiese provocado una falta de dólares necesarios para que el aparato productivo pueda producir y consumir.
Un default hubiera generado mayor escasez de dólares porque se nos hubiera interrumpido el crédito bilateral no solamente con los países centrales sino también con Rusia y China, hubiéramos tenido un problema adicional con el Club de París, y hubiésemos tenido una pérdida de flujo de los organismos internacionales de crédito como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), afirmó el funcionario.
Asimismo, subrayó que el default con el FMI provocaría "una falta de dólares, más incertidumbre y más angustia seguramente.
El representante ante el organismo explicó que el nuevo programa de Facilidades Extendidas permitirá financiar el pago de la deuda contraída entre junio de 2018 y julio de 2019 por un total aproximado de US$ 45.000 millones.
En 2020, la Argentina cancela el programa y queda la deuda incurrida con US$ 20.000 millones impagables entre 2022 y 2023, y un poquito más para 2024, reiteró sobre el cronograma original de pagos.
Con el nuevo programa de financiamiento que permitirá cancelar dichos pagos entre 2022 y 2024, los desembolsos tendrán luego un plazo de pago de capital de entre 4 años y medio y 10 años en 12 cuotas semestrales, indicó Chodos.
El préstamo de 2018 tiene tal gravedad que se termina de pagar, si todo sale bien, en el 2034, detalló.
Chodos reiteró que el acuerdo permitirá incrementar el gasto en términos reales en todos los años del programa entre 2022 y 2024.
Respecto a las metas de reducción del déficit fiscal que establecen una reducción al 2,5% en 2022, 1,9% en 2023 y 0,9% en 2024, Chodos consideró como algo sano para la Argentina ir hacia el equilibrio fiscal.
Por último, consultado sobre la renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque de diputados nacionales del Frente de Todos (FdT) por estar en discrepancia de los resultados obtenidos en la negociación, el funcionario señaló que cada uno tiene sus posicionamientos.
No me corresponde a mí andar juzgando las posiciones de los dirigentes de nuestro espacio, sostuvo el funcionario.
Con información de Télam