La inflación en Alemania volvió a caer y se sitúa en los mínimos desde hace casi un año, lo mismo que en España, donde los precios a los consumidores se comportaron mejor a lo esperado, y se ubicó en el 3,3% interanual en marzo.
El índice de precios al consumo (IPC) de Alemania se situará en el 7,4% en el mes de marzo, según la estimación preliminar de la Oficina Federal de Estadística (Destatis), lo que supone la menor suba interanual de los precios desde abril del año pasado, después del alza del 8,7% observado en febrero y enero de 2023.
El dato publicado este jueves es un indicador adelantado, por lo que la cifra definitiva no se conocerá hasta el próximo 13 de abril.
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De su lado, la tasa armonizada de inflación, utilizada por Eurostat para sus cálculos en la zona euro, se ha estimado en el 7,8%, sustancialmente por debajo del 9,3% de febrero, según consideraron agencias internacionales.
No obstante, en marzo los precios de los alimentos continuaron mostrando un crecimiento superior al promedio y se encarecieron un 22,3% anual, frente al 21,8% del mes anterior, mientras que el aumento de los precios de la energía se desaceleró considerablemente al ubicarse en 3,5% desde el 19,1% de febrero.
"Además del efecto base, que se debe al alto nivel del índice de marzo de 2022, las medidas del tercer paquete de alivio del gobierno federal reflejadas en el índice de precios al consumidor han contribuido al desarrollo", indicó Destatis, citada por medios locales.
En tanto, la inflación en España experimentó una fuerte ralentización en marzo, para ubicarse en el 3,3% interanual, debido al marcado retroceso de los precios de la electricidad y los carburantes, según una primera estimación divulgada este jueves.
La cifra, que debe ser confirmada posteriormente, es "más de dos puntos y medio por debajo de la registrada en febrero" (6%), señaló el Instituto Nacional de Estadística (INE) en un comunicado.
Según el INE, la caída se explica por la evolución de los precios de la electricidad y los combustibles, que descendieron en marzo, luego de haber escalado con fuerza en el mismo mes de 2022, justo después de la invasión rusa en Ucrania.
El Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), que permite comparar con otros países de la zona euro, también retrocedió con fuerza, tres puntos, para quedar en 3,1%.
La inflación subyacente en España, que no tiene en cuenta algunos precios, como el de la energía, y que corrige variaciones estacionales, se mantuvo por el contrario elevada, en un 7,5% interanual, una décima menos que en febrero (7,6%).
En sus últimas previsiones publicadas a mediados de marzo, el Banco Central Europeo dijo que prevé un descenso gradual de la inflación española este año, que debería llegar a finales de año a 5,3%.
Con información de Télam
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