La compañía Bioceres destacó hoy la aprobación por parte de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos) del trigo transgénico HB4, que desarrolló de manera conjunta con el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).
"La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos concluyó favorablemente la evaluación del trigo HB4, luego de cuatro años de haber iniciado el trámite en carácter voluntario", señaló la empresa en su cuenta de Twitter, en lo que consideró "otro gran día para la ciencia argentina", luego de las aprobaciones que ya dieran Brasil, Colombia, Australia y Nueva Zelandia.
Bioceres señaló que "para lograr obtener una evaluación regulatoria, nutricional, de impacto ambiental, calidad y de seguridad integral que permita el uso en los mercados de alimentos, fue necesaria una extensa y rigurosa serie de presentaciones con múltiples requisitos legales y reglamentarios".
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Asimismo, indicó que junto a la FDA trabajan en Estados Unidos la Agencia de Protección Ambiental (EPA) y el Departamento de Agricultura (USDA) "para garantizar que los Organismos Genéticamente Modificados (GMO), como el trigo HB4, sean seguros para la salud humana, vegetal y animal".
"Es la primera vez que la FDA concluye favorablemente la evaluación de un desarrollo argentino de este tipo y se suma así a la autorización del trigo HB4 en Argentina, la aprobación en Brasil y Colombia y la emitida el mes pasado por la FSANZ (Agencia de Alimentación de Australia y Nueva Zelandia)", finalizó.
El Ministerio de Agricultura aprobó el 7 de octubre de 2020 el uso de tecnología HB4 para el cultivo de trigo transgénico con tolerancia a la sequía.
La tecnología fue desarrollada por un grupo de biólogos moleculares e investigadores argentinos, liderados/as por la directora del Instituto de Agrobiotecnología de la Universidad Nacional del Litoral, Raquel Chan y al Conicet, en alianza con Bioceres.
Si bien en un principio la innovación fue recibida con reservas dentro del ámbito agrícola, su aprobación internacional disipó todas las dudas al respecto.
El 11 de noviembre de 2021 consiguió la aprobación de la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad de Brasil (Ctnbio) y el 6 de mayo de este año hicieron lo propio las autoridades australianas y neozelandesas.
Seis días después, el Ministerio de Agricultura, aprobó la comercialización y siembra en el país de la variedad transgénica HB4.
Tras una reunión del gabinete nacional, el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, destacó el 19 de mayo el impacto que podría generar la aprobación de esta variante de trigo transgénico, tanto en el aumento de la productividad en zonas de mayor estrés hídrico como en "la consolidación de las reservas" del Banco Central, por su aporte al ingreso de divisas.
El mismo día, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, puso de relieve el "aporte muy importante" que realizó la Argentina "a través de su sistema científico-tecnológico", en un contexto marcado por el alza del precio y la escasez del trigo a escala mundial.
Con información de Télam