El Estado nacional destinará parte de los recursos que percibirá a través de la implementación, en los próximos días, del denominado "dólar agro" a continuar la asistencia a los productores y cadenas afectadas por sequía y para financiar la próxima siembra.
"Los dos objetivos que tiene y a dónde se van a destinar los recursos es para compensar a las cadenas que se vieron afectadas ya sea por la sequía, las heladas, granizo o condiciones climáticas adversas y financiar el aumento de superficie sembrada para la campaña que viene", comentaron desde la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca.
Ayer, el ministro de Economía, Sergio Massa, adelantó en una rueda de prensa en Washington DC, Estados Unidos, que en los próximos días se anunciará la puesta en marcha del "dólar agro", un tipo de cambio diferencial para determinados productos del sector, entre ellos los pertenecientes al complejo sojero y también a economías regionales.
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Según lo informado ayer por el Palacio de Hacienda, en abril se pondrá en marcha un tipo de cambio diferencial para la soja y subproductos por 30 días, mientras que por un lapso de 90 días se implementará otro para producciones de economías regionales.
Es un programa de incremento exportador que pretende facilitar en el año de sequía la capacidad y el cumplimiento de los contratos de nuestros exportadores, entendiendo las dificultades que sufrieron nuestros productores, dijo el ministro ayer.
Massa argumentó que son medidas para "promover exportaciones y consolidar al sector agro en la posibilidad de cumplir sus contratos y al banco central argentino de fortalecerse en materia de reservas.
Desde la cartera agropecuaria, sostuvieron que uno de los principales objetivos es asegurar una exitosa siembra en la campaña venidera, cuyos primeros cultivos a implantarse son el trigo y la cebada.
A partir de esto, indicaron que por las estimaciones y pronósticos con los que cuenta la Secretaría la siembra "va a ser muy buena, por lo que queremos acompañar a los productores que ahora se vieron afectados por la sequía y que puedan invertir en la próxima".
Al mismo tiempo, explicaron que con las cadenas beneficiadas por la aplicación del dólar agro "se va a trabajar en un acuerdo para que el beneficio exportador no afecte el mercado interno".
"Se van a hacer reuniones con las cadenas y se va a trabajar en acuerdos para no afectar el mercado interno, en todos sus sentidos", agregaron.
La nueva medida se pondrá en marcha en un contexto de una fuerte caída productiva en el agro como consecuencia de la sequía, cuya mayor intensidad se dio entre mediados de julio del año pasado y del corriente mes de marzo.
Durante dicho período, la falta de lluvias, heladas tardías y tempranas y una ola de intensos calor impactaron en la producción de trigo, soja y maíz, con mermas en los volúmenes del 35% en conjunto respecto al ciclo anterior.
Según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires (BCBA), se espera que la producción total de granos se ubique para la presente campaña en 84 millones de toneladas, frente a los 130 millones producidos en el ciclo 2021/22, lo que dejará como consecuencia una merma del 48% en las exportaciones, equivalentes a US$ 20.811 millones.
En el caso de la soja, hoy la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) estimó que las mermas en ingresos por exportación del complejo alcanzarán el 30%, equivalentes a US$ 7.300 millones.
"La sequía nos golpeó muy fuerte, lo asume el Fondo Monetario Internacional (FMI) y todos aquellos que entienden el peso que tiene el sector agroexportador en la economía argentina", dijo Massa.
A la caída que se percibirá en el ingreso de dólares por parte del agro, se suma el alto nivel de ventas de dólares por parte del Banco Central (BCRA), que en lo que va del año ya se desprendió de US$ 2.958 millones en el mercado de cambio.
Por eso la necesidad de reforzar las reservas con un instrumento ya utilizado en dos oportunidades anterior, como lo fue el "dólar soja".
Durante la primera edición, que se llevó a cabo en septiembre del año pasado y que contó con un tipo de cambio de $200 por dólar, el sector exportador liquidó un total de US$ 8.120.315.975 en base a una comercialización de casi 14 millones de toneladas.
En esa oportunidad, el tipo de cambio diferencial se ubicó en $200 por dólar.
En la segunda etapa, llevada adelante en diciembre pasado, el tipo de cambio fue de $230 por dólar y los productores se desprendieron de 6 millones de toneladas de soja, mientras que el monto liquidado se situó apenas por encima de los US$ 3.000 millones.
Con información de Télam