Las obras de AySA para llevar agua potable y cloacas a las más de 50.000 personas que viven en el barrio Padre Ricciardelli (ex villa 1-11-14) en la ciudad de Buenos Aires, avanzaron un 60% en su tramo perimetral, informó hoy la empresa.
"Seguimos trabajando en los barrios con los derechos más vulnerados", sostuvo la titular de AySA, Malena Galmarini, para asegurar que "con nuestra llegada a AySA, tomamos la decisión de también poner como prioridad a los barrios populares".
La red primaria de agua potable para el Barrio Padre Ricciardelli, contempla la instalación de 1.760 metros de cañerías primarias y 4.025 metros de secundarias que permitirán que el barrio pueda contar con el caudal de agua suficiente para poder abastecerse, mientras que el tendido de cloacas permitirá la instalación de 437 conexiones para prestar servicio a cada uno de los hogares.
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La renovación e instalación de la red de agua perimetral del barrio, tiene un "avance de la obra que supera el 60%", indicó la compañía,
Actualmente los trabajos se realizan en las calles Perito Moreno, Bonorino y Riestra.
En el cruce de Lautaro y avenida Eva Perón, en el límite entre Parque Chacabuco y Bajo Flores, está la punta del acueducto de 500 milímetros de diámetro y de casi 2 kilómetros de hierro fundido que abastecerá al barrio Ricciardelli.
La obra de cloacas transportará los líquidos del barrio hacia la Avenida Cruz, donde se empalmará a la red existente, y tiene un avance del 20%, según indicó el inspector de AySA, Joel Cuello.
AySA dentro de su plan de obras "tiene por objetivo llevar los servicios de agua y cloacas a los barrios vulnerables dentro de su área de concesión”.
“Bajo este plan, para 2023, la empresa proyecta duplicar la cobertura de agua potable y triplicar la de cloacas en estos barrios beneficiando a más de 617.000 habitantes", detalló la compañía.
Con información de Télam
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