El cambio de escala que se podrá registrar en la actividad de la formación de Vaca Muerta, a partir de la construcción del gasoducto troncal Néstor Kirchner, "va a incrementar sensiblemente la demanda de profesionales", afirmó hoy la directora ejecutiva de Fundación YPF, Ofelia Cédola, al participar de un encuentro con becarios en la sede de la petrolera en la ciudad de Neuquén
La directiva, junto al vicepresidente del Upstream No Convencional de YPF, Pablo Iuliano, recibieron a las nuevas becarias y becarios, que formarán parte del programa que garantiza el acceso y el acompañamiento a los estudiantes de universidades públicas de carreras estratégicas del sector energético.
En ese contexto, Cédola destacó que “el propósito es acompañar la trayectoria de los estudiantes de carreras estratégicas para la industria energética de las regiones donde se encuentran los recursos naturales, ya que serán los protagonistas de la transición energética y del nuevo paradigma de desarrollo”.
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“Por ejemplo, el cambio de escala en Vaca Muerta, a partir del gasoducto Néstor Kirchner, va a incrementar sensiblemente la demanda de profesionales formados en nuevas competencias”, remarcó.
Durante la jornada, se llevó adelante el primer encuentro anual de mentores del programa de becas de la Fundación YPF, en el que más de doscientos profesionales de la empresa orientan y motivan a los becarios a potenciar sus competencias, generando una vinculación concreta entre la universidad y la industria.
En el encuentro, Iuliano dijo que es “fundamental la participación de los mentores para acompañar a los estudiantes en toda su carrera y ayudarlos a hacer un aterrizaje suave en la industria”, y remarcó que “nuestros trabajadores de YPF van a hacer un excelente trabajo para que los estudiantes tengan el ADN ypefiano que necesitamos para el futuro de Argentina”.
La selección becarios y becarias 2022 permitió sumar a estudiantes con mayores dificultades socioeconómicas de las provincias de Neuquén, Río Negro, Tierra del Fuego, Chubut, Santa Cruz, Mendoza y Buenos Aires.
De ellos, el 85% provienen de sectores de menores ingresos, el 91% son la primera generación de universitarios en su familia, y el 60% de quienes ingresaron al programa son mujeres, lo que prioriza la igualdad de género para aumentar la participación de mujeres en carreras en las que su representación es minoritaria.
En todos los casos se tuvo en cuenta el desempeño académico en el último año del secundario, por lo que se requería un promedio superior a 8.
Con información de Télam
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