Aerolíneas Argentinas redujo un 34% sus pérdidas respecto a 2019, según el balance 2021, auditado por la firma internacional KPMG, que fuera previamente aprobado por la Auditoría General de la Nación a fines de abril pasado y validado ayer por la asamblea de accionistas, según informó la compañía.
El balance arrojó un resultado negativo de US$ 438 millones que, si se los compara con los US$ 667 millones de 2019, significan una reducción de la pérdida de US$ 229 millones.
En tanto, los aportes del Estado durante 2021 fueron de $ 65.796 millones, de los cuales $ 35.180 millones volvieron a las arcas públicas en concepto de impuestos y tasas.
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Es significativo que los resultados de 2019, correspondientes a la gestión anterior, sean similares a los de 2020 habiendo la industria aérea atravesado la crisis más grande de su historia, cuando entre marzo y diciembre no tuvimos prácticamente operación más allá de los vuelos especiales, señaló Pablo Ceriani, titular de Aerolíneas Argentinas.
Luego, Ceriani, agregó que, aun en 2019, con niveles de perdida récord, pero en un contexto sanitario y operativo estable, la empresa aportó US$ 3.500 millones al PBI en concepto de Producto Bruto Aeroportuario, productividad e ingresos del turismo receptivo e interno. Es una falacia afirmar que la empresa no genera ni aporta nada al desarrollo económico.
Además, se redujo el pasivo en millas: en 2019 fue de US$ 308 millones mientras que en 2021 fue de US$ 212 millones.
Sobre este punto, el presidente de la compañía explicó que en la gestión de 2016 -2019, se redujeron los aportes del Estado vendiendo millas a entidades bancarias con valores muy por debajo de los del mercado".
"Esto nos generó un pasivo importante y un gran perjuicio a la empresa, al Estado Nacional y en definitiva a todos los argentinos porque básicamente lo que se llevó adelante fue un proceso de endeudamiento típico", agregó.
Hacia fines de 2020, fue concretada la fusión entre Aerolíneas Argentinas y Austral, lo que permitió eliminar estructuras duplicadas en mantenimiento y otras áreas operativas, generar una mayor eficiencia en el uso de los recursos y utilizar la nueva capacidad ociosa para lanzar su proyecto de mantenimiento a terceros como unidad de negocios, señaló la línea de bandera.
En la misma línea, Aerolíneas se encuentra en un proceso de expansión de sus otras unidades de negocios: el transporte de cargas experimenta un franco crecimiento con envíos semanales de salmón proveniente de Chile a los Estados Unidos y semillas de maíz para cultivo, entre otros productos.
También, su centro de entrenamiento y capacitación, recibe pilotos de otras líneas aéreas para su instrucción en simuladores: recientemente se firmaron contratos con Aeroméxico y Boliviana de Aviación.
En un contexto de crisis global de la industria aérea tras dos años de pandemia, con indicadores que, de acuerdo con IATA, marcan una caída de casi el 50% en la cantidad de pasajeros transportados y una proyección de volver a los números anteriores hacia mediados de 2023, cabe destacar que la empresa se encuentra operando al 100% en su red doméstica y en un 62% en su red internacional.
En la región, a excepción de Copa Airlines que tuvo un saldo positivo en su balance de US$ 50 millones, todas las compañías tuvieron resultados negativos: LATAM (US$ 4.084 millones), Gol (US$ 1.366 millones), Aeroméxico (US$ 1.043 millones) y Azul (US$ 886 millones).
Con información de Télam