El presidente Alberto Fernández exhortó al Congreso para que impulse nuevamente el proyecto de promoción agroindustrial ante la pérdida de estado parlamentario. La iniciativa, elaborada en el seno del Consejo Agroindustrial Argentino (CAA), una entidad que nuclea a más de 60 cámaras empresariales, ingresó al Parlamento en noviembre de 2021 pero nunca superó más que una reunión de comisión. El texto parlamentario no contenía ninguna mención sobre los derechos de exportación. Sin embargo, en el mismo día del discurso presidencial, el Consejo redobló su apuesta y abogó por la eliminación de los “impuestos distorsivos a la exportación”, como así también la reducción de los “costos laborales” y una devaluación para unificar todos los tipos de cambio, como condición para desarrollar las economías agroindustriales.
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“De cara a un año que tendrá sus peculiaridades por el proceso electoral en curso, hago un pedido para que no condicionemos la aprobación de proyectos de leyes que los argentinos están necesitando. Cuando menciono esto evoco la promoción de la agroindustria”, manifestó Fernández.
Durante los últimos días, desde el CAA se comunicaron con gobernadores y legisladores de los diferentes bloques parlamentarios para intentar avanzar con la iniciativa que había sido incluida en el temario de las sesiones extraordinarias pero que en dos años no logró superar el debate en comisión. El proyecto de ley que volvió a reclamar el Presidente proponía beneficios fiscales, principalmente vinculados a una reducción del Impuesto a las Ganancias, a cambio de incrementar la producción en los diferentes cultivos, tanto de la Pampa Húmeda como de las economías regionales.
Según los datos del CAA, a partir de la modificación de los plazos para la amortización acelerada en el Impuesto a las Ganancias, el sector se comprometería a realizar inversiones extra por casi 900 millones de dólares. “El proyecto lo vamos a aprobar en acuerdo con el Ejecutivo”, ratificó el diputado entrerriano Marcelo Casaretto (FdT) en diálogo con El Destape, quien agregó: “La semana que viene lo vamos a mover con algunas modificaciones que se irán consensuando”.
Pero esta iniciativa tiene un trasfondo más. Lo que llegó al Parlamento en noviembre de 2021 era apenas la punta del iceberg de las pretensiones generales del Consejo Agroindustrial, que durante todo 2020 preparó un texto que incluía la eliminación de casi todas las retenciones, especialmente en las economías regionales, y una reducción progresiva de los derechos de exportación para el caso de la soja y sus productos derivados. Por entonces, la iniciativa privada era promocionada por el tándem Felipe Solá y Jorge Neme desde la Cancillería.
El CAA fue el interlocutor predilecto del Gobierno frente a los embates de la Mesa de Enlace. Incluso, negoció con parte de este nucleamiento ambas ediciones del dólar soja. Hasta el momento, el reclamo para eliminar las retenciones no encontró eco dentro del Poder Ejecutivo.
Subir la apuesta
Luego del discurso de Alberto Fernández, el CAA insistió nuevamente con sus 40 puntos para desarrollar la agroindustria, durante un acto realizado en la Bolsa de Cereales de Buenos Aires.
En el inicio de la presentación, el titular del CAA, José Martins, abogó por una baja de impuestos al sector. “Tenemos una carga tributaria que nos pone un freno de mano, a pesar de que aportamos el 16% del PBI”, manifestó Martins.
Pero quien fue bien explícito en el reclamo del sector fue Gustavo Idígoras, titular de la Cámara que nuclea a las grandes cerealeras. “Queremos que el agro entre en un nuevo paradigma, nuestra meta es que lleguemos a los 100.000 millones de dólares solo del complejo agroindustrial y para eso necesitamos que se eliminen los impuestos distorsivos como son los derechos de exportación”, concluyó Idígoras.
De esta manera, el CAA volverá a insistir con su iniciativa de máxima con la que promete la generación de más de 800.000 puestos de trabajo.