Las jubilaciones y pensiones aumentarán un 2,7 por ciento en diciembre como ajuste automático de la nueva fórmula que fijó el Gobierno, el cual se calculó tomando como referencia el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de octubre, publicado por el Indec. La Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) hará oficial la suba en los próximos días. El aplanamiento inflacionario también congela la posibilidad de que los adultos mayores recuperen ingresos en medio de la crisis y la próxima suba no supera los 7 mil pesos.
La jubilación mínima será de $ 259.624, que es el valor que casi un 65% de los titulares del régimen general. Además, la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM) se actualizará a $ 207.699, mientras que las Pensiones No Contributivas (PNC) por Invalidez y por Vejez alcanzarán la suma de $ 181.736. Con los precios desacelerando a causa de la baja del consumo, los incrementos serán cada vez más acotados y seguirán una curva de falsa estabilidad, ya que no está previsto otorgar una suba que recomponga la caída que produjo la megadevaluación de diciembre de 2023.
La jubilación promedio cayó un 35% con Milei
De acuerdo a un informe de la Fundación Éforo, la jubilación promedio liquidada por la gestión Milei representa una caída del 35% respecto al haber mínimo promedio de la gestión 2019-2023.
“En un hecho sin precedentes en los últimos años, la ANSES registró un superávit financiero acumulado de $4.7 billones en los primeros nueve meses de 2024. Si bien los gastos del organismo también fueron elevados, alcanzando los $27.404.215 millones en el mismo período, los ingresos superaron con creces las erogaciones. En términos de prestaciones de la seguridad social, el gasto acumulado llegó a $19.739.239 millones. Sin embargo, y a pesar de este superávit, el Poder Ejecutivo no ha destinado recursos adicionales para reforzar las prestaciones sociales o las jubilaciones”, explicaron desde la Fundación Éforo, en su último informe de coyuntura.
Según los datos analizados por la Asociación Argentina de Presupuesto y Administración Financiera Pública (ASAP) y la Oficina de Presupuesto del Congreso, en el acumulado que va de enero hasta octubre, el gasto público se contrajo un 27,8% real, comparado con el mismo período de 2023. “El análisis desagregado muestra disminuciones importantes recortes de las prestaciones de la seguridad Social (-20,8% interanual), de las transferencias corrientes (-31,2%), de los gastos en remuneraciones (-19,7%) y, principalmente, de los gastos de capital (-77,5%)”, sostuvo ASAP.
En cuanto a los conceptos que más aportaron a la reducción del gasto primario, se destacaron las transferencias corrientes y las prestaciones de la seguridad social, que entre ambos explican casi el 70% de la caída.