Luego de la derrota electoral en las primarias, el Gobierno analiza una batería de medidas económicas y sociales para beneficiar a los sectores más vulnerables. En las últimas horas circula un borrador de Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que, de ser oficializado, permitirá que los trabajadores desocupados –mujeres entre 55 y 59 años y varones entre 60 y 64 años, con 30 años de aportes ingresados en la Seguridad Social- podrán jubilarse de forma automática.
Según pudo saber El Destape, se están ultimando los detalles de la medida que beneficiaría en su mayoría a hombres (90% del universo poblacional estimado). Al jubilarse en forma anticipada, esas personas pasan a tener la cobertura médica del PAMI y en caso de fallecimiento del titular, el derecho de pensión del cónyuge. En el Gobierno estiman que en lo inmediato podría beneficiar a más de 30.000 personas.
Sin embargo, es importante remarcar que todos y todas deben esperar a cumplir los 60 años en el caso de las mujeres o 65 años los varones para jubilarse, requisito para iniciar el trámite previsional. Son la contracara de los que tienen la edad para jubilarse, pero les falta años de aportes para completar los 30 años mínimos requeridos.
La Prestación o Jubilación Anticipada por Desempleo aprobada en 2005 -en un contexto de alta desocupación- permitía la jubilación de las mujeres de entre 55 y 59 años y de los hombres de entre 60 y 64 años si tenían 30 años de aportes y estaban desocupados antes de aprobarse la ley. Tenían derecho a cobrar la mitad del haber que les correspondería cuando alcanzaran la edad jubilatoria, con un piso equivalente al haber mínimo. Luego cuando alcanzaban los 60 o 65 años, pasaban a cobrar la jubilación completa.
El antecedente de la moratoria para amas de casa
El Gobierno ampliará este año la cobertura de la Seguridad Social a cerca de 155 mil mujeres que hoy no cuentan con ingresos previsionales. Es una medida de justicia social que busca reparar parte de las desigualdades estructurales que sufren las mujeres a lo largo de su vida, derivadas de la sobrecarga de las tareas de cuidado y de las inequidades del mercado de trabajo. Estas dificultades hacen que acumulen menos aportes jubilatorios que los varones. Incluso, a mayor cantidad de hijos e hijas, las brechas de aporte se incrementan aún más con respecto a los varones.
Son alcanzadas por este beneficio mujeres en edad de jubilarse -con 60 años o más-, que sean madres y no cuenten con los 30 años de aportes necesarios para acceder a una jubilación. El reconocimiento computará 1 año por hijo o hija, 2 años por hijo o hija adoptado o adoptada siendo menor de edad, 2 años por hijo o hija con discapacidad y 3 años en caso de que haya accedido a una Asignación Universal por Hijo (AUH) por al menos 12 meses. Asimismo, se reconocerán los plazos de licencia por maternidad y de licencia por excedencia de maternidad a las mujeres que hayan hecho uso de estos períodos al momento del nacimiento de sus hijos o hijas. Esta medida de inclusión es compatible y, de ser necesario, puede complementarse con las moratorias vigentes.
En la actualidad, más de 300 mil mujeres de entre 59 y 64 años que están en edad de jubilarse no pueden hacerlo porque no alcanzan los 30 años de servicio requeridos entre sus aportes registrados y los períodos que pueden reconocerse por la actual moratoria.