Producto de la inyección de ingresos que estableció el Gobierno, la cobertura del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) ya alcanza a uno de cada cinco argentinos. Con todo el paquete de medidas anticrisis, Anses ya invirtió el equivalente a una cifra cercana a dos puntos del PBI.
De acuerdo a un informe del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda (Undav), el esfuerzo monetario que implican todas las iniciativas gubernamentales canalizadas por Anses suma un total de $ 356.606 millones en los primeros 6 meses del año.
Esto equivale a un 1,7% del PBI actual. Por otro lado, si se traen estos montos a valores actuales y se mide por habitante, se estima que aproximadamente se invirtieron unos $ 8.149 per cápita.
"Este programa de emergencia estuvo pensado, originalmente, para aproximadamente 3,6 millones de personas, pero ya en su primera ronda de abril finalmente se destinó a 8,4 millones de personas. El segundo pago de este ingreso de emergencia en mayo sumó casi 400 mil personas más completando un alcance de 8,8 millones de personas. El gasto total por parte del Estado en el auxilio y contención de las familias más vulnerables ya ronda los casi 180.000 millones de pesos", precisó el informe.
Según estimaciones del Ministerio de Economía, entre los distintos programas sociales de transferencias directas a las familias de menores ingresos, se evitó que entre 2,7 y 4,5 millones de personas caigan en la pobreza y/o indigencia.
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En primer lugar respecto al destino del beneficio, se destaca Chaco, en donde el 27,5% de su población recibió una transferencia directa a través del IFE, y lo siguen Santiago del Estero (26,5%), Formosa (26,2%) y Corrientes (25%).
Cabe destacar que se planea una tercera etapa del IFE, aunque será etapa podría estar más focalizadas en ciertos estratos de la población. Las áreas más complicadas para poner en marcha la etapa del distanciamiento social, que ya implementan la gran mayoría de las provincias, ya fueron confirmadas para la continuidad del programa.