Bono de $ 10.000: Anses ya logró bancarizar a más de dos millones de personas

En el Gobierno no sólo piensan en pulir la metodología de cobro, sino que confían en ampliar la capacidad de detección de personas en condición de vulnerabilidad social.

04 de julio, 2020 | 12.19

Para la segunda ronda de cobro del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE), que aún continúa, la Anses se fijó como objetivo bancarizar a la mayor cantidad de beneficiarios posibles. Más de dos millones de personas ya lo hicieron, con lo cual el Gobierno consolida un mapa de alcance mucho mayor para mejorar la asistencia económica durante y tras la pandemia.

Según pudo saber este medio, el organismo que lidera Fernanda Raverta estima que ya se abrieron más de dos millones de cuentas para cobrar el IFE. De esta forma, el universo total que utiliza esta vía de pago ya ronda los siete millones de beneficiarios.

Es que de los casi 9 millones de beneficiarios, aproximadamente cuatro millones no tenían Clave Bancaria Uniforme (CBU) en la primera tanda de pago y habían cobrado por Banelco, Red Link, o Correo. Esto quiere decir que dos millones de personas se sumaron a los cinco que ya habían utilizado este medio.

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En este contexto, Anses se focaliza en lograr que todos los beneficiarios estén bancarizados, algo que está en proceso de cumplirse, apuntan en el organismo. Por eso, utilizan los datos que otorgaron los inscriptos para comunicarse mediante mensaje de texto a cada uno de aquellos que se quedaron sin CBU e instarlos a que vayan al banco con turno.

¿Cuál es el objetivo del organismo? que la persona que asista a la entidad financiera a cobrar IFE, también salga de allí con una cuenta bancaria.

El jueves pasado empezaron a cobrar quienes en las últimas semanas cargaron su CBU en la página web de Anses. Ese cronograma se extenderá hasta el 13 de julio.

El Banco Nación tiene más de un millón de beneficiarios de IFE entre sus clientes. Buena parte de ellos ya poseían una cuenta porque perciben también la Asignación Universal por Hijo (AUH).

Por otra parte, en el Banco Provincia, las nuevas aperturas se dan a través de la aplicación "Cuenta DNI". Más de 1,6 millones de personas abrieron una caja de ahorro con este formato y más de un tercio de lo hizo para cobrar el IFE.

Desde la Asociación de Bancos de la Argentina informaron que entre sus asociados se abrieron 450.000 cuentas vinculadas a este beneficio. Entre las entidades privadas de capital nacional, el banco Macro abrió más de 50.000 cuentas, mientras que en el Galicia fueron 55.000.

El porqué de la bancarización

En el Gobierno no sólo piensan en pulir la metodología de cobro, sino que confían en ampliar la capacidad de detección de personas en condición de vulnerabilidad social. Se supone que el escenario económico a mediano plazo dejará secuelas muy duras en el sector informal.

En ese sentido, Raverta anticipó que la instrumentación de un ingreso universal "está en agenda y se está discutiendo pero le falta mucho recorrido; planificar la pospandemia incluye pensarla durante la pandemia”.

"Vivimos en una Argentina muy desigual, profundizada por un gobierno (en referencia al amcrismo) con un modelo económico que generó que los niveles de indigencia y pobreza sean enormes y que generó que una enorme cantidad de argentinos y argentinas no tengan un ingreso formal, entonces hay que buscar una respuesta", sostuvo.

Asimismo, planteó: "hay múltiples miradas sobre la posibilidad de tener un ingreso universal y no es una discusión sencilla; las cuestiones y soluciones no son unidireccionales, en la comunidad participa el tercer sector y también el sector privado".

De acuerdo a la Dirección de la OIT para Cono Sur de América Latina, la región registraría un aumento sin precedentes en la tasa de desocupación en las últimas tres décadas: alcanzaría a casi el 13% de la población.

En el caso de Argentina, el impacto podría elevar el desempleo 6,3 puntos porcentuales (p.p). El segmento profesional sufriría una baja de 3,9 p.p, el técnico disminuiría 3,6 p.p, el operativo 8,3 puntos, y el no calificado 5,6 p.p.

Además, el empleo joven caería 7,3 puntos, mientras que el de la franja superior a los 24 años se desplomaría 6,1 p.p.