El Gobierno podría efectuar el pago del bono de $ 45.000 por Refuerzo Alimentario en una sola cuota a una parte de los inscriptos. Como la inscripción del bono se encuentra abierta y se espera que permanezca así hasta el filo del inicio de cobros, el análisis de los datos de los aplicantes llevará más tiempo. Mientras algunos cobrarán en dos cuotas, el Gobierno analiza que a los últimos aprobados se les abonaría de forma completa en diciembre.
Según pudo saber El Destape, de acuerdo al cierre de liquidación, ciertas personas cobrarían directamente en diciembre los dos pagos juntos. ¿Por qué? Es probable que el cierre de las inscripciones se concrete en una fecha muy cercana al inicio de los pagos por parte del organismo previsional, el lunes 14 de noviembre. Por ende, el análisis de los datos socioeconómicos de cada aplicante demandará un tiempo que sobrepasará el inicio de cobro el próximo mes. Quienes salgan adjudicados, cobrarían la totalidad de la suma extraordinaria en diciembre.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
Por el momento, la Anses informó que más de medio millón de personas se inscribieron durante la jornada para acceder al bono de $ 45.000, correspondiente al Refuerzo Alimentario, para quienes se encuentren en condiciones de vulnerabilidad con ningún tipo de ingresos ni asistencia del Estado. Esta categoría incluye a aquellas personas que no cuenten con trabajo registrado (en relación de dependencia, autónomos, de casas particulares, monotributistas o monotributistas sociales) y que no se encuentren percibiendo jubilación y/o pensión contributiva o no contributiva (tanto nacionales como provinciales y municipales), Prestación por Desempleo, Potenciar Trabajo, Becas Progresar, Asignación por Embarazo para Protección Social, Programas Sociales (tanto nacionales como provinciales o municipales) o quienes tengan hijas y/o hijos que perciban la Asignación Universal por Hija e Hijo o Salario Familiar.
Una demanda enorme para cobrar el bono
Las enormes filas en las unidades de Anses se multiplican en la calle. En principio, los equipos técnicos del Gobierno esperaban que la suma extraordinaria alcanzaría a una cifra cercana al millón de personas, que será abonada con ingresos provenientes de la recaudación vía "dólar soja". Sin embargo, con 514.000 personas ya aprobadas en los primeros días de inscripción, la cifra final podría ser mayor. La inversión que demanda esta medida también lo será en caso de cumplirse las proyecciones.
El anuncio final sobre la medida difirió de los trascendidos iniciales, que hablaban solamente del cobro de un plan social como factor excluyente. Sin embargo, la exhaustividad del control por parte del Estado denota un principio de maximización de los recursos en tiempos de disciplina fiscal. El ministro de Economía, Sergio Massa, había anunciado el día que se lanzó el Programa de Promoción para exportaciones de soja que se lanzaría un "bono social" con parte de lo recaudado.
La inyección de ingresos a los más golpeados por la crisis había sido además un tema que había avivado la interna dentro del oficialismo, con rumores de ruptura por parte del Frente Patria Grande, porque consideraba que no había respuestas a su reclamo del Salario Básico Universal. Incluso la vicepresidenta, Cristina Kirchner, se ocupó primero de mandar a elaborar un proyecto en el Senado que contenga sumas fijas mensuales para terminar con la indigencia en Argentina. Y, por otra parte, intervino con Massa para sumar este fondo para cubrir la canasta básica alimentaria.
Según los últimos datos disponibles, el umbral de la indigencia a nivel individual es de $ 18.360 y para un grupo familiar de cuatro personas es de $ 56.732. Según el Indec, 2,6 millones de personas están en situación de indigencia. Pero el parámetro de urgencia social puede rastrearse en el último bono que pagó la Anses en mayo de este año.
Salarios muy flacos
En aquel momento, alrededor de 12 millones de personas solicitaron inscribirse al pago del bono de $ 18.000 de Anses, cuando en Argentina hay cerca de 20 millones de personas ocupadas. Al desagregar los datos fríos, los resultados obtenidos reflejan la crisis de ingresos que atraviesa el país.
La población económicamente activa se estima en 21.500.000 individuos -si se amplían los cálculos sobre la base de los 31 aglomerados urbanos a la totalidad de habitantes en el país-, de los cuales cerca de 20 millones se encuentran ocupadas y el resto desempleada. De estos datos se desprende que al menos la mitad de las personas ocupadas pidió por el refuerzo de ingresos (cerca de 10 millones de trabajadores). Y algo aún más preocupante: del universo de personas que intentaron aplicar, 7,5 millones fueron aprobadas en aquel momento.
Más allá de lo que se pueda terminar de pagar en diciembre, el número será mucho menor al de mayo. Para el universo poblacional que no resultara adjudicado con el beneficio, no habrá ningún tipo de ingreso adicional que compense la pérdida generada a causa de la espiralización inflacionaria.