El presidente Alberto Fernández anunció la extensión del vencimiento de la moratoria que finalizaba a fines de este mes hasta que el Congreso sancione una nueva ley que regularice el esquema. De esta manera, se evitará que entre 100.000 y 120.000 mujeres de entre 60 y 64 años podrían quedar sin jubilarse en la segunda mitad del año.
"La moratoria previsional fue una política indispensable en nuestro país para garantizar que millones de mujeres mayores puedan acceder a su jubilación. Por eso tomamos la decisión de extender su plazo hasta que el Congreso sancione una nueva ley", afirmó el Presidente a través de la red social Twitter, luego de una reunión que mantuvo con la directora de Anses, Fernanda Raverta.
"De este modo, reforzamos nuestro compromiso con garantizar que todas las personas mayores, después de toda una vida de trabajo, puedan acceder a su jubilación", añadió el mandatario. A diciembre de 2021, el 65% de las jubilaciones fueron derechos alcanzados a través de las moratorias previsionales. De estas 3,3 millones de jubilaciones por moratorias, casi 3 de cada 4 tienen como titular a una mujer. Asimismo, del total de jubilaciones de mujeres, casi 8 de cada 10 fueron obtenidas por moratorias previsionales.
Cuál es la importancia de la moratoria
A partir de 2004 comenzó a flexibilizarse el estricto marco normativo que restringía el acceso a las prestaciones previsionales, con la sanción de las Leyes 25.865 y 25.994 y mediante los decretos 164/04 y 1454/05, entre otros instrumentos legales. Así, a través del Plan de Inclusión Previsional se comenzó a incorporar a millones de adultos mayores que se encontraban desprotegidos por el régimen general de jubilaciones y pensiones.
El impacto de esta primera moratoria, entre 2003 y 2010, derivó en que la cantidad de jubilaciones y pensiones del sistema nacional pasaron de 3,2 millones a 5,6 millones (+75%). En ese período la tasa de cobertura del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) se incrementó casi un 60%.
A partir de 2014, a través de la Ley 26.970 se estableció una nueva moratoria que permitía regularizar años de servicio hasta el año 2003 (la anterior permitía hacerlo hasta 1993). Esta moratoria tenía vigencia hasta el año 2016 y fue prorrogada, sólo para las mujeres de entre 60 y 64 años con vencimiento en 2019, cuando nuevamente fue prorrogada.
Durante la segunda mitad del 2022, 500 mil personas podrían acceder a su jubilación y la inversión neta ascendería al 0,025% del PIB. A su vez, durante el 2023, terminarían de acceder a su jubilación el total de las 800 mil personas y la inversión llegaría al 0,267% del PIB.
Se supone un ingreso paulatino del primer stock de 500 mil personas, a razón de 100 mil personas por mes. Por otro lado, dada la posibilidad de regularizar años hasta 2008, este proyecto permitiría acceder a una jubilación a casi todas las personas mayores de 65 años que hayan vivido en el país durante la mayor parte de su vida activa.