En medio del paro de trenes por la falta de acuerdo paritario, la conflictividad también va en aumento en el ámbito de los colectivos del AMBA. Mientras las empresas del sector piden que finalmente se les conceda una suba del boleto o de los subsidios, el Gobierno niega que esté en análisis y la UTA empieza a reclamar por la paritaria de febrero. La tensión fue en aumento durante esta semana, con versiones cruzadas sobre la existencia de una reunión entre las cámaras y la Secretaría de Transporte este próximo jueves.
El conflicto comenzó a empeorar durante noviembre pasado, cuando Transporte pospuso la elaboración de la estructura de costos que se le había prometido a las empresas a la hora de firmar el acuerdo paritario con la UTA. Es decir, el reconocimiento de su costo de funcionamiento, que les permitiría acceder a una suba del boleto o de los subsidios.
Pese a su compromiso, hasta ahora el Gobierno se negó a dar este paso. Las cámaras advierten que, en 2024, sus ingresos cayeron un 12%, entre la menor recaudación por la SUBE, con el precio de un boleto que entienden atrasado, y la baja real de los subsidios. También señalan el proceso de envejecimiento de la flota, ya que, en los últimos tres años y medios, los colectivos con una antigüedad mayor a diez años se duplicaron (pasaron de ser el 15% a ser el 33%).
Es ante este panorama que los ánimos se caldearon durante el último mes y medio. A mediados de diciembre, choferes de algunas líneas del AMBA realizaron un paro por la falta de pago del aguinaldo, mientras que en enero varias empresas del Gran Buenos Aires amenazaron con llevar a cabo un lock out patronal por la falta de giros de subsidios, finalmente desactivado por la provincia de Buenos Aires.
¿Reunión entre las empresas y la Secretaría de Transporte?
Para evitar que la situación siga empeorando, las empresas presionaron estos últimos días por una reunión con las autoridades de la Secretaría de Transporte. Según aseguraron desde las cámaras, este encuentro estaba inicialmente programado para el último lunes, pero se pospuso y tendrá lugar el próximo jueves a las 15 horas. Sin embargo, desde la dependencia que dirige Franco Mogetta aseguraron a El Destape que "no hay reunión prevista", y acusaron a las empresas de estar "operando" como hacen "todo el tiempo".
Como sea, las empresas son pesimistas y admiten que la posibilidad de que Transporte termine por reconocer la nueva estructura de costos y otorgue una suba del boleto o de los subsidios "viene difícil". Básicamente, entienden que el Gobierno seguirá priorizando a rajatabla la baja de la inflación. Sobre todo cuando se espera que las tarifas vayan en aumento por el lado de la energía, con audiencias ya programadas para implementar subas en la luz y el gas y la posibilidad latente de que por fin se avance hacia una importante reducción de los subsidios.
En este marco, las cámaras señalan que recién reiniciarán conversaciones con la UTA después de haber resuelto las cuestiones de costos pendientes con Transporte. Sin embargo, Jorge Kiener, secretario General Adjunto del sindicato, advirtió a El Destape que ya pidieron la apertura de paritarias para febrero. Según anticipó, tras las demoras en el pago de los últimos aumentos salariales y del aguinaldo, ahora los choferes irán también por una actualización del pago por compensaciones, congelado desde octubre.
En cualquier caso, Kiener evitó adelantar una cifra concreta para el pedido de suba paritaria y admitió que "habrá mucha presión del Estado" para evitar que el número sea muy alto, mientras el Gobierno apunta a pisar por debajo de la inflación, o incluso congelar, las paritarias del primer semestre del año.
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