Expensas: con subas arriba de la inflación, duplicaron su peso en el gasto total del alquiler

El 2025 arrancó con otro golpe al bolsillo familiar: el gasto en expensas alcanzó en promedio el 22% del precio de oferta de un alquiler, esto es, el doble que hace un año atrás (9,7%). Así, afectadas por la mayor aceleración de los servicios con subas muy por arriba de la inflación general, tienen cada vez mayor peso en el gasto total al punto de que el alquiler más expensas se llevan ya el 45% de los ingresos de un hogar, configurando otra barrera más para ingreso a un techo donde vivir. 

Asimismo, la situación se tornó más crítica como resultado de la desregulación del mercado de alquileres que empeoró las condiciones para los diez millones de inquilinos del país (contratos de menor duración, mayor frecuencia en aumentos y crecientes desalojos) y el recorte de los subsidios a la electricidad, agua y gas que encarecieron el costo de vida al punto de que el 64% de los hogares inquilinos contrajo deudas solo para llegar a cubrir esos gastos fijos.

 

Expensas por las nubes

En el primer mes del 2025 las expensas alcanzaron, en promedio, el 22% del gasto total de un alquiler cuando hace un año atrás el guarismo era del 10%. Los datos se desprenden de un informe realizado por el Centro de Estudios Scalabrini Ortiz (CESO) que analizó cuánto encarecen las expensas el valor del alquiler resaltando que la duplicación del peso tiene que ver con que “los costos de los servicios aumentaron por encima de la inflación”. 

En detalle, desde el centro de estudios analizaron que “los altos precios impiden a gran parte de la población alquilar siquiera un monoambiente medio, empujándoles hacia zonas con infraestructura y servicios de menor calidad”. 

Lo anterior tiene su correlato con las estadísticas aportadas por la última Encuesta Inquilina Nacional que detectó que las expensas tienen una participación “de alrededor del 20% en el gasto total mensual del alquiler” y ello sin considerar el pago de servicios y otros gastos necesarios para el mantenimiento del propio hogar.

El informe cruzó la cantidad de ambientes de una vivienda con la participación que tiene por mes el precio de alquiler y de las expensas destacando, al cierre del 2024, que en el caso de las unidades de un solo ambiente el porcentaje que ocupan las expensas se ubicó en el 20% del gasto; en los de dos ambientes en torno al 19%, mientras que en tres ambientes ronda el 15,8%, y en los departamentos de cuatro ambientes tuvo un peso del 19,6%.

Al respecto, la consultora Focus Market indagó en la evolución de las expensas a lo largo del tiempo y señaló que “en agosto de 2023, el gasto para un departamento monoambiente ascendía a $13.190, mientras que para uno de dos ambientes era de $19.125, y para uno de tres ambientes, $25.040”. Un año después y tras la devaluación del 118% de comienzos del 2024, “los costos ascendieron, en promedio, a $50.170 para un monoambiente, $72.753 para un departamento de dos ambientes, y $95.834 para uno de tres ambientes”. Es decir, tuvieron un aumento promedio del 127% con respecto a enero de 2024 y del 281% en comparación con agosto de 2023 lo que refleja “un incremento de las expensas en una proporción mayor que la del alquiler durante ese período”.

Lo anterior se evidencia, según diversas fuentes, en los datos disponibles para algunas grandes urbes. En Capital Federal, por ejemplo, las expensas aumentaron un 167% en un año (el IPC INDEC cerró en 118%) y el valor promedio escaló a $177.000 (consultora Octopus Proptech). Por su parte, en Rosario ya demandan el 17% del costo de un alquiler promedio (CESO) a la vez que en La Plata registraron una suba anual del 170%, superando también los $100.000 (Cámara de Administradores de Consorcios).

Si bien los porcentajes varían de acuerdo con las características de cada unidad alquilada y diferencias regionales, lo cierto es que predomina como factor común el impacto directo de la suba de los servicios en el valor de las expensas. Sobre ello, el peso de los costos fijos se duplicó en el primer año de gestión de La Libertad Avanza (LLA) como resultado de los fuertes aumentos en las tarifas (tras quita de subsidios y suba de boletas).

Sobre ello, de acuerdo con el informe de precios minoristas del INDEC, en diciembre el servicio de "Electricidad, gas y otros combustibles" evidenció una suba del 430%, más de tres veces superior a la evolución del nivel general de precios, al tiempo que en el último mes del año del rubro servicios continuó liderando las subas en todo el país. De esa manera en la región del Gran Buenos Aires el principal aumento fue para “Alquileres de la vivienda” (seis puntos más que el nivel general) igual a lo sucedido en la región Pampeana y en Cuyo. En el Noreste lideró las alzas el transporte público -23,9 puntos arriba del nivel general- con impacto del recorte de subsidios desde la administración nacional hacia las provincias, a la vez que en la región Noroeste fue servicios de telefonía e internet, quien encabezó los aumentos y finalmente en la Patagonia “Electricidad gas y otros combustibles” superó en seis puntos al nivel general. 

En esta coyuntura, el peso de los servicios sobre el gasto de las economías familiares creció a ritmo acelerado y pasó de representar en un hogar del AMBA el 5,9% al 12% de un salario promedio. “El gasto en energía eléctrica aumentó 268% y en gas 531% mientras que se observa un incremento del 331% para el agua”, indicó un informe del Instituto Interdisciplinario de Economía Política de Buenos Aires (IIEP).  A nivel nacional mientras en 2024 los bienes aumentaron 96,3%, los servicios lo hicieron en 189%.

No hay ingreso que alcance

La inflación total del año que terminó fue del 117,8% (INDEC), sin embargo los alquileres aumentaron 262,8% y, como consecuencia, demandaron un porción cada vez mayor de los ingresos familiares. “Mientas que organismos internacionales recomiendan que el precio del alquiler no represente más del 30% de un salario, en Argentina representa el 45% de los ingresos totales del hogar”, indicaron desde el espacio de Inquilinos Agrupados.  

Como contracara, en los inquilinos aumenta el multiempleo y el desempleo. Según la mencionada Encuesta Inquilina, el 31% está buscando trabajo porque sus ingresos son insuficientes y el 6,4% perdió su empleo. Esto cuando en octubre pasado (último dato oficial disponible) el salario promedio registrado real se encontraba aún cinco puntos por debajo del valor de noviembre de 2023, que es asimismo un nivel considerablemente bajo para el poder adquisitivo. 

De esa manera, el impacto de las subas de servicios, alquileres y expensas en la vida de las familias inquilinas es contundente: el 25% de los hogares se vio en la necesidad de mudarse en los últimos meses y casi la mitad (49,5%) cree que seguirá teniendo dificultades para afrontar estos gasto en los próximos meses.