En el mes de julio la suba de los alquileres en la Argentina será del 57 por ciento tras 12 meses, de acuerdo al cálculo realizado por el Colegio Profesional Inmobiliario. Esto quiere decir que si una persona pagaba un alquiler de 40.000 en julio de 2021, pasará a pagar 62.800 pesos a partir de julio de 2022.
El porcentaje del 57% surge de un promedio de la inflación que mide el Indec y la variación salarial publicado por el Ripte del Ministerio de Trabajo en los últimos doce meses. La ley de alquileres vigente establece contratos por tres años.
Cómo se calcula la suba del alquiler
El Banco Central publica un índice para Contratos de Locación (ICL). Para saber la variación del precio, primero hay que buscar la fecha en que se firmó el contrato y observar el ICL de ese día. Luego hay que ver cómo varió con respecto a un año después.
Luego es necesario calcular la variación: se debe dividir el ICL actual con el ICL de un año atrás. Por ejemplo, si se firmó un contrato el 01/07/ 2021, el ICL fue del 1,41, mientras que un año después era de 2,23. En ese caso la división tiene como resultado 1,58.
El última paso es tomar el resultado anterior (1,58) y multiplicarlo por el valor original del alquiler. Por ejemplo, si se pagaba $30.000 por mes y se lo multiplica por el 1,58, el resultado será que el nuevo monto de alquiler será 47.400 pesos, es decir una variación de 17.400 pesos, el 58%.
Cambios en la ley de alquileres: dos proyectos y una marcha
La organización Inquilinos Agrupados convocó para este miércoles a las 18 a una movilización frente al Congreso nacional, en rechazo al proyecto de reforma a la ley de alquileres que impulsa la oposición. "No estamos dispuestos a soportar más injusticia ni abuso. Durante mucho tiempo el mercado inmobiliario nos obligó a aceptar cualquier tipo de condición", dijo el presidente de Inquilinos Nacional, Gervasio Muñoz, en un comunicado.
En la actualidad existen dos proyectos que obtuvieron dictamen para ser tratados en la Cámara de Diputados. El Frente de Todos defendió la ley sancionada en 2020 que establece contratos a tres años, actualización anual de los valores basado en un indicador promedio de la inflación que mide el Indec y la variación salarial publicado por el Ripte del Ministerio de Trabajo.
El oficialismo además impulsa que los monotributistas propietarios no deban pasar al régimen impositivo general si tienen alguna propiedad en alquiler, además de contemplar que no paguen bienes personales si las unidades son destinadas a alquiler con un tope de 30 millones de pesos.
También proponen en el proyecto un sistema de incentivos para la construcción de viviendas destinadas al alquiler. Otro punto clave pasa por la ampliación de las ofertas de seguro de caución, una bancarización obligatoria y el registro de parte de los martilleros de los inmuebles ante la AFIP, entre otras cuestiones.
Por su parte, el proyecto de la oposición prevé un contrato de dos años, un ajuste acordado libremente entre las partes basado y una actualización cada tres meses.