Los contratos de alquiler firmados bajo la Ley 27.551 —que establecía actualizaciones anuales— sufrirán en diciembre de 2024 un aumento del 208,6%. En paralelo, algunos acuerdos estipulan ajustes semestrales según el coeficiente Casa Propia. Por otro lado, los contratos celebrados tras la promulgación del DNU 70/2023, impulsado por el presidente Javier Milei, se rigen por el Código Civil y Comercial, permitiendo mayor flexibilidad en las negociaciones entre propietarios e inquilinos.
Cómo calcular el aumento del alquiler con el índice del Banco Central
El ajuste de los alquileres para los contratos firmados bajo la Ley 27.551 se realiza de acuerdo al Índice de Contratos de Locación (ICL), que publica el Banco Central. Para consultar este índice, seguí estos pasos:
- Ingresá a la página web del Banco Central.
- Hacé clic en la sección "Estadísticas".
- Luego seleccioná "Principales variables" y dentro de esa opción, hacé clic en "ICL".
Para calcular el aumento del alquiler, se utiliza una fórmula que compara dos fechas clave: la de la última actualización de valores y la del próximo ajuste.
El impacto del aumento en los alquileres
El incremento en los contratos regulados por la Ley 27.551 se calcula mediante el Índice de Contratos de Locación (ICL), elaborado por el Banco Central (BCRA). Este índice combina la variación del IPC (inflación), medido por el Indec, y el aumento de los salarios, según el RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables).
Por ejemplo:
- Un alquiler de $100.000, firmado bajo la vigencia de esta ley, pasará a costar $308.669 mensuales desde diciembre de 2024.
- Este incremento es inferior al del mes pasado, cuando la suba alcanzó el 227,3%.
Según un informe de Inquilinos Agrupados (IA) publicado en noviembre, el DNU 70/2023 generó una presión sin precedentes sobre los hogares inquilinos. La organización advierte que "tres millones de hogares están enfrentando una extracción de ingresos sin precedentes". Además, señalaron que el impacto de estos aumentos está provocando un aumento en los incumplimientos de pago y un incremento en los procesos judiciales de desalojo.
De acuerdo a este informe, los hogares inquilinos actualmente destinan más de la mitad de sus ingresos únicamente al pago del alquiler. Esta situación ha sido calificada como un retroceso de 100 años, comparando el contexto actual con épocas en las que las familias trabajadoras vivían en condiciones de hacinamiento, sin derechos y simplemente entregando su fuerza laboral para poder pagar el alquiler.
El documento también destacó la falta de regulación en el mercado inmobiliario, lo que ha llevado a que muchos inquilinos ya no puedan afrontar aumentos trimestrales vinculados a la inflación. En respuesta, algunos buscan desesperadamente opciones en viviendas particulares, mientras que otros optan por regresar a vivir con sus familias. Este fenómeno está llevando al país hacia una crisis habitacional que podría desencadenar una crisis social más amplia, según alertaron desde la organización.