El presidente argentino Alberto Fernández y su par de Francia Emmanuel Macron manifestaron su preocupación por una "severa crisis" que esperan que se desate en el mundo dentro de entre 12 y 18 meses por la faltante de alimentos como consecuencia de la guerra entre Ucrania y Rusia. En la reunión bilateral, los jefes de Estado discutieron una serie de políticas para morigerar el impacto de la falta de alimentos.
Entre las medidas que analizan para reducir el impacto en los precios, según pudo averiguar El Destape de fuentes de la comitiva argentina, están sacar los cereales de Ucrania, reducir las barreras en el comercio, bajar el costo de los transportes y apoyar a los países más vulnerables. “Después de la pandemia, el mundo necesita más alimentos, no más misiles”, definió Fernández en una conferencia bilateral con Macron frente a los medios de Francia.
Las cifras por los problemas alimentarios llegaron al autodenominado primer mundo. Millones de británicos están salteando comidas como consecuencia de la profundización de la crisis por el incremento del costo de vida y la inflación y los precios del gas y la electricidad, según un informe publicado recientemente.
De acuerdo a los nuevos datos dados a conocer por la organización benéfica The Food Foundation, unos 6,8 millones de adultos (12,8% de los hogares) han reducido el tamaño de las porciones o han dejado de comer por completo porque no podían pagar "obtener acceso a los alimentos". Las cifras, que surgen de una encuesta realizada por la consultora YouGov para Food Foundation, muestran un rápido aumento del 57% en la proporción de hogares que reducen los alimentos o se saltean comidas por completo en solo tres meses.
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En este contexto, Argentina encuentra una oportunidad debido a que tiene un remanente de trigo y que promueve la producción de oleaginosas que se puedan enviar a Europa en formato de aceite. En la reunión con Macrón, Alberto Fernández comentó que es importante que más países aprueben la producción de trigo transgénico para reducir los precios mundiales y descomprimir la demanda.
El miércoles, el gobierno argentino había autorizado la comercialización del primer trigo transgénico HB4 desarrollado por Bioceres resistente a la sequía y al herbicida glufosinato de amonio en el inicio de la siembra de trigo de la campaña 2022/2023. Tras la noticia, las acciones de Bioceres repuntan 7% en Wall Street luego de acumular cinco jornadas a la baja.
De acuerdo a la Resolución 27/2022 del Ministerio de Agricultura, firmada por Luis Contigiani, se autoriza a INDEAR SA a comercializar la semilla, y a los productos y subproductos derivados de ésta, provenientes del trigo HB4, y a toda la progenie derivada de los cruzamientos de este material con cualquier trigo no modificado genéticamente. INDEAR es la empresa de servicios de investigación y desarrollo del Grupo Bioceres.
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