El Delegado Argentino de la Comisión Administradora del Río de La Plata (CARP), Ramiro Trezza, aseguró que la creación de la sociedad Administradora Federal de Hidrovías Sociedad del Estado (AFHSE) "refleja el sentir de un gobierno comprometido con el federalismo portuario y la soberanía de nuestro pueblo".
"La decisión de gobierno nacional garantiza la posibilidad de mejorar la competitividad de nuestros puertos y la creación del tan esperado Canal Magdalena que permitirá a la Argentina contar con una salida directa al mar", señaló. Trezza, funcionario del organismo internacional, calificó el anuncio como "transcendental" por el papel clave que cumple la hidrovía a nivel nacional: "Todas las áreas del gobierno están comprometidas en potenciar cada sector productivo del país, y eso es una excelente noticia para todos los argentinos".
La AFHSE administrará el sistema nacional de la Hidrovía Paraguay-Paraná y tendrá competencia para ejecutar tareas de modernización, ampliación, operación y mantenimiento del sistema de señalización y tareas de dragado y redragado.
La sociedad estará integrada por el Estado Nacional, con una participación del 51%, y, en partes iguales, por las provincias de Buenos Aires, Chaco, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Misiones y Santa Fe con una participación del 49%.
"La creación de la AFHSE abre las puertas a la construcción del Canal Magdalena, un proyecto frenado por la gestión macrista, que sería estratégico y fundamental por su trascendencia geopolítica y para potenciar el flujo de nuestra principal vía fluvial contribuyendo al desarrollo y soberanía del país", agregó Trezza.
La construcción del Canal Magdalena permitiría a los buques de transporte de carga contar con una salida directa al mar en el Río de la Plata. La iniciativa cuenta con respaldo del bloque del Frente de Todos en el Senado Nacional y ya fue aprobada en Uruguay.
Se trata de una obra de dragado y balizamiento que se extiende desde la Zona Beta del Canal Punta Indio a la altura del Codillo (km 143,900) hasta la Isobata de 12 m del Río de la Plata, con una extensión en dirección SE de 61.4 km, un ancho de solera de 150 m y una profundidad de 40 pies en la primer etapa y de 47 pies en la segunda.
La obra busca además la reducción del gasto de mantenimiento y dragado, ahorros en la operatoria de buques, agencias marítimas y navegación, menor tiempo de navegación desde rada hasta puerto por el desarrollo de un canal de doble vía, menores costos de combustible, honorarios y seguros y menor distancia en el acceso y recorrido del Canal.