"Tenemos hasta el miércoles para que haya una solución, estamos abiertos al diálogo", dijo el lunes Ignacio Torres, gobernador de Chubut, en su discurso frente a la Legislatura local. Lo dijo antes de que la Justicia federal en esa provincia dictara el martes una cautelar para que el Gobierno nacional vuelva a enviar los fondos coparticipables. Sin embargo, desde el Ejecutivo de Javier Milei adelantaron a El Destape que apelarán. Torres no quiso adelantar si daba de baja su amenaza de paralizar los envíos de gas y petróleo al resto del país. Por lo que muchos entendieron que la posibilidad aún subsiste.
La amenaza no es menor, dado el importante nivel de producción de la provincia. Aun así, la estrategia de Torres tampoco es de fácil cumplimiento, tanto por cuestiones logísticas como por el marco legal que debería implementarse.
Este proyecto lo hacemos colectivamente. Sostené a El Destape con un click acá. Sigamos haciendo historia.
Las consecuencias de la parálisis energética en Chubut
En los últimos dos años, con el desarrollo de Vaca Muerta, Neuquén pasó a ser la provincia de mayor producción hidrocarburífera a nivel nacional, creciendo de un 36 a un 51% de participación desde 2021.
Sin embargo, Chubut se ubica en segundo lugar, con una participación del 21% al tercer trimestre de 2023, según los últimos datos disponibles de la Secretaría de Energía, aunque esta llega a aproximadamente el 30% en el caso del petróleo y baja aproximadamente un 10% en el caso del gas. Mayormente, la producción se ubica en la cuenca del Golfo San Jorge, con epicentro en Comodoro Rivadavia.
De frenarse efectivamente la producción, el impacto va a ser importante, aunque es difícil de cuantificar. Esto se debe a que el petróleo pesado que produce Chubut es necesario para las refinerías en otras provincias. Específicamente, se mezcla con el crudo Medanito, el principal tipo de petróleo extraído en Neuquén, que pasó a ser mayoritario a nivel nacional por el crecimiento de Vaca Muerta, detalla Juan José Carbajales, titular de la consultora especializada en energía Paspartú.
Además, el crudo pesado extraído de la cuenca del Golfo San Jorge se utiliza para fabricar gasoil, a su vez usado principalmente en camiones y en maquinaria agrícola, por lo que la amenaza de Torres, de cumplirse, también tendría impacto directo en el la logística y el abastecimiento de alimentos a nivel nacional. En todo caso, el gasoil se podría importar, pero eso implicaría un desbarajuste en las finanzas del gobierno nacional.
Cómo podría hacer Torres para paralizar la producción de energía en Chubut
Más allá de su impacto eventual, la cuestión es cómo podría hacer Torres para cumplir con su amenaza, ya sea en términos logísticos o jurídicos, debido a que ambas posibilidades conllevan complicaciones
El último lunes, la Legislatura chubutense resolvió otorgarle al gobernador facultades especiales para llevar adelante "todas las acciones administrativas, judiciales y medios alternativos de resolución de conflictos que conduzcan a hacer cesar la ilegalidad y atropello del Gobierno nacional, al retener fondos que por derecho le corresponden al Estado Provincial". Esto, ciertamente, podría darle al mandatario provincial el paraguas legal para intervenir, reforzado por el reciente fallo de la justicia federal de Rawson que obliga a la Nación a liberar los fondos coparticipables retenidos.
Sin embargo, probablemente esto no exima a la provincia de afrontar en la Justicia reclamos de las partes afectadas, especialmente de las empresas hidrocarburíferas que eventualmente deban paralizar su producción.
Más allá de los poderes especiales que logró Torres ayer, Carbajales, abogado especialista en energía, señala que el gobierno de Chubut podría argumentar la decisión jurídica de paralizar la producción energética en el hecho de que la explotación local se da producto de concesiones de la propia provincia, en el marco del régimen de la Ley de Hidrocarburos. Además, el artículo 124 de la Constitución Nacional otorga a las provincias el "dominio originario de los recursos naturales existentes en su territorio".
Aun así, Carbajales agrega que "la empresa concesionaria tiene derecho a explotar los pozos de forma técnica y económicamente racional" y que no lo puede simplemente "prohibir sin causa", por lo que considera que, sin tener en cuenta los poderes extraordinarias otorgadas el lunes, Torres "no tiene las facultades" para dictar una parálisis a las empresas.
En el mismo sentido, Chubut podría determinar que el crudo extraído en los pozos no se transporte a las refinerías en Bahía Blanca y el resto de la provincia de Buenos Aires para ser, en cambio, directamente exportado. Sin embargo, señala también Carbajales, las exportaciones deben ser autorizadas por la Secretaría de Energía de la Nación, que podría fácilmente bloquearlas. Además, en ese caso entraría en juego el interés federal del gobierno nacional, ya que los hidrocarburos son considerados como un recurso estratégico por la Corte Suprema, por lo que el gobierno nacional probablemente obtendría un fallo favorable si decidiera llevar el asunto al máximo tribunal.
Por otro lado, los tanques de almacenamiento de crudo de Comodoro Rivadavia, lindantes a los pozos de extracción, no están diseñados para acumular muchos días de producción, señalan los expertos, lo que implicaría que la producción en sí, y no solo su comercialización, debería frenarse. Es decir que el perjuicio económico que la provincia autoinflingiría por dejar de cobrar las regalías sería todavía mayor.
Por ello, la provincia podría optar por otra solución de hecho. La posibilidad más lógica sería, afirman expertos en la materia, evitar la carga del petróleo en los buques. De esta forma, no iría directamente contra las petroleras ni contra el sistema de transporte local. Igualmente se llenarían los tanques de almacenamiento de las empresas, por lo que las empresas deberían finalmente por frenar la producción, pero no por acción directa (sino indirecta) del gobierno chubutense.
La otra "solución", también de hecho, sería que la parálisis se diera en los propios pozos, pero no por orden provincial sino por un paro gremial, dada la buena sintonía que mostraron los trabajadores petroleros con el gobernador Torres en los últimos días. De hecho, fue el viernes en un acto de protesta sindical contra YPF por la decisión de la empresa nacional de vender sus propiedades en la provincia que lanzó su amenaza contra el gobierno de Milei. La verdad de su estrategia se sabrá en menos de 24 horas.
Cerrar sesión