El ministro de Economía de Javier Milei, Luis Caputo, prevé que la inflación se mantenga en un nivel muy elevado hasta marzo, mientras que estima sostener el dólar como ancla contra la suba de precios al menos hasta abril próximo. Caputo presentó oficialmente sus diez medidas económicas de ajuste el último martes. Sin embargo, su anuncio de un salto del 100% en el tipo de cambio, quita de subsidios a la energía y transporte, la eliminación de las SIRA y anulación de la obra pública, entre otros puntos, fue solo un esbozo de su plan real.
Mientras que en los 17 minutos que duró su video lanzó poco más que títulos, varios detalles más fueron dados a conocer en las horas y días posteriores. Por ejemplo, la intención del Gobierno de derogar y reemplazar la ley de movilidad jubilatoria, dar marcha atrás con la eliminación del impuesto a las Ganancias para el salario y de establecer un blanqueo y un impuesto al retiro de la compra de dólares del banco.
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Pero donde el ministro reveló su plan con más profundidad fue en las reuniones con economistas y comunicadores de economía que mantuvo el mismo martes en momentos inmediatamente posteriores a grabar su anuncio.
Los detalles del plan de Caputo respecto al dólar, inflación e impuestos
Según pudo saber El Destape de fuentes al tanto de lo que se habló en esos encuentros, Caputo dio allí detalles sobre su perspectiva para el dólar y la inflación y algunos de sus planes en la dimensión tributaria, aunque dejó dudas en el plano de las tarifas.
Por un lado, el ministro prevé que la inflación siga siendo alta durante al menos tres o cuatro meses. Algunos trascendidos indicaron que la intención era tener un pico inflacionario cercano a un 40% en diciembre para luego descender en picada en los meses siguiente. Pero las fuentes revelaron que Caputo admite que la suba de precios será muy alta más allá de diciembre, es decir, por encima del 20% en al menos dos de los cuatro meses que hay hasta marzo.
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En relación a la divisa norteamericana, el Banco Central comunicó, posteriormente al anuncio del salto devaluatorio hasta los 800 pesos, que la depreciación del peso sería de solo un 2% mensual. Frente a una inflación del 20% mensual, el atraso cambiario llevaría a la misma paridad previa a la devaluación en pocos meses. Por eso, la intención de Caputo es mantener ese ritmo del crawling peg solamente hasta abril, para luego volver a acelerarlo, aseguraron las fuentes. En cambio, no mencionó una palabra, ni a favor ni en contra, acerca de la dolarización.
En el plano tributario, Caputo ya anunció que prevé aumentar las retenciones a economías regionales, subir el impuesto país para las importaciones y reinstalar el impuesto a las Ganancias para los trabajadores.
Pero su plan va más allá. En la reunión con los economistas, planteó bajar la alícuota del impuesto a bienes personales a un 0,8% en los próximos cuatro años, mientras que para el 2024 se propone establecer la posibilidad de anticipar pagos de este tributo a una tasa reducida. Se trataría de una compensación que beneficiaría al sector más pudiente de la población, solo posible porque el equilibrio fiscal habrá recaído sobre los más pobres.
Caputo también confirmó que el impuesto que plantea aprobar para el retiro de divisas de los bancos, de un 5%, solo aplicará a quienes hayan blanqueado sus dólares previamente y no a todos los ahorristas.
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Pese a que La Libertad Avanza posee una flagrante minoría en el Congreso, el ministro de Economía aseguró a los asistentes que "los especialistas" del Gobierno en temas parlamentarios le aseguraron que las reformas impositivas podrán aprobarse sin problemas.
El punto que sí reviste más dudas es el tarifario. Caputo señaló que buscaría reducir los subsidios al transporte y a la energía. En días posteriores anticipó que la implementación arrancaría el 1º de enero y que empezaría por reducirlos en un 35%.
Sin embargo, en la reunión con economistas no brindó más detalles. Los asistentes se fueron sin saber cómo estará segmentada la quita entre los diferentes sectores sociales o si, en el caso de la energía, también alcanzará a la industria.
En cualquier caso, los economistas asistentes se fueron, en general, con la sensación de que el plan de Caputo "va en la dirección correcta", y de que, al menos, es más completo que lo que transmitió en su anuncio de menos de 20 minutos.