El resultado de la ecuación es simple de anticipar: pese a la menor recaudación tributaria producto de la recesión, el Gobierno consiguió un nuevo superávit fiscal y financiero a costa de un ajuste bestial de partidas. Durante octubre, el Sector Público Nacional (SPN) registró nuevamente superávit financiero por 523.398 millones de pesos, producto de un superávit primario de 746.921 millones, informó este viernes el Ministerio de Economía. Todas las partidas de gastos aumentaron por debajo de la inflación, lo que implica un recorte en términos reales.
El SPN acumuló en los primeros diez meses del año un superávit financiero de aproximadamente 0,5 por ciento del PIB (superávit primario de aproximadamente 1,8 por ciento del PIB). De esta forma se continúa consolidando el ancla fiscal del programa de gobierno.
Los ingresos totales del SPN en el mes alcanzaron los 9.358.314 millones de pesos (167,8 por ciento interanual). En lo que respecta a la recaudación tributaria, la misma presentó un crecimiento de 181,4 por ciento interanual, explicado principalmente por la variación de los ingresos correspondientes a los Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social (213,2 por ciento), los Derechos de Exportación (219,8 por ciento), y Derechos de Importación (203,1 por ciento).
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Entre los tributos ligados a la actividad económica interna cabe mencionar la recaudación correspondiente al IVA neto de reintegros (192,8 por ciento interanual), al Impuesto a los Débitos y Créditos (169 por ciento), y a las Ganancias (115,5 por ciento).
Durante el mes de octubre, los gastos primarios del Sector Público Nacional alcanzaron los 8.611.393 millones de pesos (125,1 por ciento interanual). En lo que refiere a las prestaciones de la Seguridad Social, las mismas ascendieron a 5.241.869 millones de pesos (137,1 por ciento interanual), producto del impacto de la fórmula de movilidad aprobada por la Ley N° 27.609 y el DNU 274/24, que adecuó la mencionada fórmula para que los aumentos jubilatorios acompañen la evolución de la inflación y otorgó una compensación adicional de 12,5 por ciento para todos los pasivos bajo ese régimen.
Las transferencias corrientes alcanzaron los 3.590.541,8 millones de pesos (131,4 por ciento interanual). Aquellas correspondientes al sector privado presentaron un crecimiento de 1.484.964,5 millones de pesos (120,4 por ciento interanual). Todas las partidas se incrementaron por debajo de la inflación, que arroja una alza interanual de 193 por ciento.
Entre ellas, destacan las inherentes a las prestaciones sociales, las prestaciones del PAMI, el impacto de la movilidad en las asignaciones familiares (donde la Asignación Universal para Protección Social fue incrementada un 100 por ciento en enero mediante Decreto 117/2023), los programas de Política Alimentaria (con un incremento en la Tarjeta Alimentar del 138 por ciento entre enero y octubre, y un incremento en la cantidad de beneficiarios, según las Resoluciones 3/2023, 11/2024, 111/2024, 181/2024 y 636/2024), y el Plan 1.000 días (incrementado un 500% mediante Resolución 1.062/2024).
Por su parte, las transferencias corrientes al sector público realizadas en octubre alcanzaron los 844.632,6 millones de pesos (169,5 por ciento interanual). Por último, los subsidios económicos presentaron un incremento de 492.110 millones de pesos (150,6 por ciento interanual), donde los energéticos variaron 388.359 millones (176,4 por ciento), mientras que los destinados al transporte lo hicieron en 112.755 millones (125,3 por ciento).