El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, ponderó el desarrollo del cultivo y producción del cannabis para uso medicinal e industrial y sostuvo que “puede tener gran desarrollo exportador y mucha presencia internacional”. El funcionario defendió el proyecto que envió el Ejecutivo y que apunta al desarrollo y regulación del mercado.
El funcionario formuló estas declaraciones al argumentar su apoyo al proyecto de ley para regular la cadena de producción, industrialización y comercialización de la planta cannabis, sus semillas y sus productos derivados para uso industrial y medicinal, durante un plenario de comisiones en el Senado. “Nos gustaría que esta ley nos pudiera posicionar como marca país. Porque esta industria puede tener gran desarrollo exportador y mucha presencia internacional”, explicó Kulfas. El ministro anticipó que la ley le permitirá a la Argentina “entrar a un mercado internacional con un producto de calidad y trazable” para que “podamos vender al mejor precio posible por la calidad que presenta”.
En esa misma línea, agregó que “esta es una industria que se puede desarrollar de manera desconcentrada porque hay espacio para todos: para las pymes, los productores pequeños y las grandes empresas”. El funcionario enumeró que la ley, una vez que sea sancionada, habilitará la “creación de empleos de calidad, la generación de divisas por exportaciones y oportunidades de desarrollo para todo el país”.
Ante los senadores de las Comisiones de Agricultura, Ganadería y Pesca, de Presupuesto y Hacienda y de Seguridad Interior y Narcotráfico de la cámara alta, Kulfas afirmó que “los cálculos conservadores indican que de aquí a 2025 se crearán diez mil nuevos empleos. Además, vaticinó que, por año, la industrialización generará “500 millones de dólares de ventas al mercado interno y 50 millones de dólares de exportaciones”. El funcionario insistió en que la producción de cannabis y de cáñamo es “una actividad económica de alto crecimiento en el mundo” en la que se producen, anualmente, “más de 500 toneladas por año”.
“Se trata de una producción global que, en 3 años, mueve 42 mil millones de dólares”, destacó Kulfas, quien mencionó que los países más avanzados en el tema son "Israel, Canadá y los Estados Unidos y, en la región, Uruguay y Colombia”.
El objetivo de la normativa es brindar un marco regulatorio para la inversión pública y privada en toda la cadena del cannabis medicinal y complementar la actual legislación, la Ley 27.350, que autoriza el uso terapéutico y paliativo del cannabis. En el caso del cáñamo industrial, apunta a legalizar los eslabones productivos, los de comercialización y sus subproductos. Este proyecto de ley, entre otros puntos, promueve mecanismos de autorizaciones para los productores y comercializadores, y estrategias de seguridad, fiscalización y trazabilidad en la cadena.