Tras el boom de septiembre, se hundió la venta de soja en octubre y baja el ingreso de dólares

Desde el sector advirtieron por la brutal caída en los niveles de liquidación. En octubre hubo una caída del 85% y solo se persibieron poco más de US$ 1.200 millones por esta vía.

03 de noviembre, 2022 | 18.22

La Cámara de la Industria Aceitera Argentina (CIARA) publicó un informe en el que advirtió que, luego del boom de compras de soja durante septiembre, se redujeron drásticamente en octubre. Las estimaciones hablan de una caída del 90% frente a tres semanas de septiembre y del 60% frente al mismo período de agosto.

En las primeras tres semanas se vendieron 596 mil toneladas de soja, el registro más bajo desde el 15 de diciembre de 2021. En octubre, las compras de soja fueron de 1.650.000 toneladas. La CIARA y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), entidades que representan el 48 % de las exportaciones, anunciaron que durante octubre las empresas del sector liquidaron la suma de 1.217.329.690 dólares; representando una baja del 85% a septiembre pasado, y un 49% menos que en octubre de 2021. Fue el peor registro desde abril de 2020.

A datos de septiembre, la molienda de soja acumulada es de 29,6 millones de toneladas, lo cual marca una merma de 2,873.000 toneladas respecto al mismo periodo de 2021. Esto se traduce en una pérdida de U$S 1.732 millones en ingreso de divisas y de US$ 537 millones en el ingreso por retenciones a las exportaciones.

Cuántos dólares fueron para el Central

A pesar de la caída en el último mes, el monto liquidado desde el 2 de enero de 2022 asciende a US$ 35.034.553.066, siendo el mejor año desde que se llevan registros. El ingreso mensual de divisas, transformadas en pesos, es el mecanismo que permite seguir comprando granos a los productores al mejor precio posible.

La liquidación de divisas está fundamentalmente relacionada con la compra de granos que luego serán exportados, ya sea en su mismo estado o como productos procesados, luego de una transformación industrial. La mayor parte del ingreso de divisas en este sector se produce con bastante antelación a la exportación, anticipación que ronda los 30 días en el caso de la exportación de granos y alcanza hasta los 90 días en el caso de la exportación de aceites y harinas proteicas. Esa anticipación depende también del momento de la campaña y del grano de que se trate, por lo que no existen retrasos en la liquidación de divisas.

En este sector, "las comparaciones estadísticas entre distintos períodos son generalmente imprecisas o inexactas", sostuvo el informe, ya que la liquidación de divisas está fuertemente influida por el ciclo comercial de los granos, que depende de diversos y cambiantes factores exógenos. Algunos de ellos son las oscilaciones internacionales de precios, retracción de la oferta, distinto volumen y valor proteico de las cosechas, condiciones climáticas, feriados, medidas de fuerza sindicales, modificaciones regulatorias, barreras arancelarias y para arancelarias del exterior, exigencias fitosanitarias o de calidad de otros países.

El complejo oleaginoso-cerealero, incluyendo al biodiésel y sus derivados, aportó el año pasado el 48 % del total de las exportaciones de la Argentina, según datos del Indec. El principal producto de exportación del país es la harina de soja (14,2 % del total), que es un subproducto industrializado generado por este complejo agroindustrial, que tiene actualmente una elevada capacidad ociosa cercana al 50%. El segundo producto más exportado el año pasado  fue el maíz (11 %) y el tercero fue el aceite de soja (6,9 %).