El secretario de Agricultura, Fernando Vilella, dejó su cargo en el gabinete de Javier Milei, una salida que se dio porque no pudo "alinear objetivos" que tenía el Gobierno, según confirmó el portavoz presidencial, Manuel Adorni. Desde Casa Rosada le pidieron la renuncia y será reemplazado por Sergio Iraeta, subsecretario de la misma cartera, en medio de los retrasos en el ingreso de divisas por parte del sector agroexportador, que exhibe un ingreso mínimo histórico.
Iraeta fue designado oficialmente para sucederlo. Su figura no era muy conocida en el ámbito de la política agropecuaria hasta su ascenso como segundo al mando bajo la administración de Vilella. Su vínculo con el sector productivo se establece a través del manejo de campos propios y de terceros en varias provincias argentinas, incluyendo Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.
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Adorni explicó que el nombramiento busca fortalecer el vínculo con los productores y mejorar la eficacia en la gestión de la cartera. Además, se remarcó que el secretario, además de abogado, tiene experiencia como productor agropecuario y continuará trabajando en consonancia con las directrices del presidente Javier Milei.
Como parte de los cambios, Manuel Chiappe, exdirectivo de la Fundación Barbechando, fue designado como nuevo subsecretario de Producción Agropecuaria y Forestal, reforzando el equipo de Iraeta en esta nueva etapa de la secretaría.
El campo le retiene más de 16.000 millones de dólares a Caputo
Al término de la fase álgida de liquidación de la cosecha gruesa, el campo todavía retiene más de 16.000 millones de dólares, fundamentalmente de soja, en lo que representa el mayor volumen sin vender de los últimos años. Así, en el marco del atraso cambiario, el agro complica el objetivo de Javier Milei y Luis Caputo de evitar un salto devaluatorio hasta fin de año y levantar el cepo lo antes posible.
Las cifras se desprenden de un informe publicado este jueves por las cámaras cerealeras de CIARA-CEC. Según su Monitor Agroindustrial del mes, a fin de junio todavía quedaban 34,9 millones de toneladas de granos de soja sin liquidar, es decir, el 73% del volumen total disponible. Se trata, con diferencia, del mayor porcentaje de los últimos tiempos, ya que, a esta misma altura del año, en 2023 solo estaba retenido el 57% de la producción total, en 2022 el 56%, en 2021 el 51% y en 2020 el 48%.
Evidentemente, el alto porcentaje retenido este año obedece al atraso cambiario que Milei y Caputo sostienen como ancla contra una nueva disparada de la inflación, con un dólar que sigue deslizándose al 2% mensual frente a una suba de precios acumulada de 72% entre enero y mayo.
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